Puigdemont replica a Rajoy: «No subestime la fuerza del pueblo de Cataluña»

Puigdemont ha reiterado que el 1-O habrá referéndum y la gente “votará”. A Rajoy y a los poderes del Estado, el líder nacionalista catalán les ha pedido que no subestimen la fuerza de este pueblo que ha decidido votar y “plantarse ante el comportamiento antidemocrático” de un Estado que a su juicio ha incautado los “derechos fundamentales”. “No caeremos en las provocaciones”, ha apuntado Puigdemont. “La fuerza del pueblo estará el 1-O”, ha avisado. “Votaremos porque es legal y porque tenemos derecho”, ha rematado.

Puigdemont ha pronunciado estas palabras en la protesta que los más de 700 alcaldes catalanes (sobre un total de 947), que han sido citados por la Fiscalía por firmar un decreto de apoyo al referéndum del 1 de octubre y colaborar con la organización con la cesión de locales municipales, han protagonizado esta mañana en el Palau de la Generalitat y en el Ayuntamiento de Barcelona para denunciar la “persecución” que a su juicio sufren los cargos electos y para rechazar el “atentado” que a su entender esta perpetrando el Estado contra la democracia.

“No daremos ni un paso atrás”, han advertido los alcaldes, según ha expresado Miquel Buch, presidente de la ACM. “Ellos temen nuestra democracia y nuestra determinación, no aflojaremos, está en juego la democracia”, ha señalado. La alcaldesa de Berga, Montse Venturós, de la CUP, ha comparado la España actual con la dictadura chilena.

El independentismo ha aprovechado la protesta de los más de 700 alcaldes citados por la Fiscalía para volver a advertir al Gobierno central de que el proceso es imparable y la ciudadanía de Cataluña “votará” el próximo 1 de octubre, a pesar de que el referéndum ha sido suspendido por el Tribunal Constitucional. Los alcaldes han sido recibidos por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que dado todo su apoyo a los secesionistas. Tras la recepción en el consistorio, los ediles han cruzado la plaza Sant Jaume y se han dirigido al Palau de la Generalitat, justo en frente de la plaza, abarrotada por varios miles de personas.

La protesta se ha producido un día después de que el Gobierno anunciara el decreto por el que toma el control financiero de las cuentas y después de que el presidente del Gobierno avisara a los independentistas que le van a “obligar a llegar donde no queremos llegar”. Y llega después de que Puigdemont, Junqueras, Forcadell y Colau enviaran una carta al Rey y a Rajoy para que negocien el referéndum.

En principio, la mayoría de los alcaldes citados tienen intención de acudir a declarar, salvo los 28 de la CUP, que ya han dicho que no comparecerán ante el juez, por lo que podrían ser detenidos. Con las varas en la mano, han exclamado que el 1-O Cataluña votará. “No os fallaremos”, ha afirmado la presidenta de la AMI, Neus Lloveras. “El Estado nos persigue a los cargos electos, es un atentado a la democracia”, ha añadido.

Ada Colau, que ha hecho frente común con Puigdemont en defensa de los alcaldes, ha denunciado la “vergüenza de un Estado” que persigue a los ediles.

“Por encima de nuestras diferencias, Cataluña es un solo pueblo. Esta es vuestra casa”, ha afirmado. Ha advertido además de que en la defensa de los derechos y las libertades, el Estado se encontrará un solo pueblo unido.

La alcaldesa de Barcelona ha afirmado que "esto no va de independencia 'sí' o 'no'" sino de "derechos y libertades" que defenderán como "un solo pueblo" por encima de "diferencias".

El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha asegurado este sábado que el referéndum del 1 de octubre es una votación sobre "las libertades fundamentales" como la libertad de expresión y el derecho de reunión.

Lo ha dicho desde el Patio de Carruajes de la Generalitat al dar la bienvenida a los centenares de alcaldes que han participado en Barcelona a la recepción ofrecida por la alcaldesa de la ciudad para mostrar el apoyo del Govern a los ediles investigados por firmar decretos de compromiso con el 1-O.

Junqueras ha emplazado a los alcaldes a transmitir a sus ciudadanos que "lo que está en juego es la democracia" y que la mejor manera de defender derechos como el de expresión o reunión es ejerciéndolos.