Secciones
Servicios
Destacamos
álvaro frías y Juan Cano
Málaga
Sábado, 1 de diciembre 2018, 10:19
Trabajaban para el que mejor pagara. Esa era la única condición que ponían sobre la mesa los miembros de una banda sueca de sicarios a la hora de que les contrataran para ejecutar a alguien. Así explicaron ayer desde la Policía Nacional que actuaba ... esta organización criminal, que ha quedado completamente desarticulada y a la que los investigadores atribuyen dos crímenes relacionados con ajustes de cuentas ocurridos en la provincia malagueña. En concreto, con las detenciones que se han producido se dan por esclarecidos el asesinato del hombre al que mataron durante la comunión de su hijo en San Pedro Alcántara (Málaga) y el de otra persona a la que tirotearon cuando llegaba a su casa en Estepona.
Son los resultados de la bautizada como 'operación Rueda', que comenzó en el pasado mes de marzo cuando unas personas incendiaron un gimnasio situado en San Pedro Alcántara y un chiringuito en Estepona. «Eran locales de ocio vinculados al 'Maradona', que contaba con antecedentes por tráfico de drogas», indicó el hasta ayer comisario provincial de Málaga, Francisco López Canedo, que ofreció los detalles de la investigación junto con el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y otros representantes policiales, del Gobierno y la Fiscalía.
El 'Maradona' falleció el 12 de mayo cuando salía de una iglesia en San Pedro Alcántara, donde se acababa de celebrar la comunión de su hijo. Un motorista le tiroteó cuando el fallecido se subía a su vehículo, tras lo que el sospechoso se dio a la fuga.
El otro crimen se cometió el 20 de agosto en la urbanización El Campanario de Estepona. El fallecido, conocido como el 'Zocato', fue tiroteado cuando llegaba a su casa de madrugada por un individuo, que huyó del lugar de los hechos en una bicicleta.
Desde un primer momento, los investigadores relacionaron ambos casos con ajustes de cuentas vinculados al narcotráfico. Además, gracias a las pesquisas que llevaron a cabo, observaron que detrás de estos dos crímenes se encontraba la misma banda de sicarios, liderada por dos parejas de hermanos.
La organización criminal estaba compuesta principalmente por suecos, por lo que los policías nacionales trabajaron mano a mano con la policía de Malmö, donde hay asentadas once bandas de sicarios, según expuso Petra Stenkula, comisaria de la Región Sur de Suecia y en la Costa del Sol.
Por su parte, Gómez de Celis indicó que la presión de las autoridades españolas al narcotráfico y los buenos resultados policiales provocan un incremento de las tensiones entre las bandas, así como robos de droga entre ellas. Esta es la razón, según apuntó, del incremento de los ajustes de cuentas en la Costa del Sol.
Atraídos por la demanda de este tipo de servicios, así como por el nivel de vida de la zona, los integrantes de esta organización se trasladaron a la provincia malagueña, donde trataban de asentarse, según señalaron los investigadores. Sin embargo, la operación policial, que se ha desarrollado en estrecha colaboración con las autoridades suecas, ha permitido su desarticulación.
Han sido detenidas nueve personas –cuatro en Suecia y cinco en Málaga–, con edades comprendidas entre los 24 y los 64 años de edad. Las pesquisas apuntan a que los investigados, relacionados con el mundo del narcotráfico, perpetraban los asesinatos por encargo utilizando armas de fuego.
Pese a su especialización en los ajustes de cuentas, el comisario provincial indicó que los miembros de la organización –suecos y daneses– también se dedicaban a otros ámbitos delictivos, como a los cobros de deudas, a las extorsiones o al tráfico de drogas. De hecho, están acusados de los supuestos delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal y falsedad documental.
En la operación, que continúa abierta y sobre la que no se descarta que arroje nuevos resultados en el esclarecimiento de hechos delictivos en los próximos días, se han acometido nueve registros. Entre otros efectos, han sido intervenidos tres relojes de gama alta, uno de ellos de oro y diamantes valorado en casi un cuarto de millón de euros.
En la que fue su despedida, López Canedo quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los malagueños, destacando el compromiso y el buen hacer de los policías nacionales que trabajan en Málaga en su lucha contra el crimen organizado.
Pese a su juventud, respondían a un perfil de alta criminalidad. Y es que los considerados como cabecillas de la banda sueca de sicarios eran jóvenes de entre 21 y 26 años de edad, caracterizados por su gran violencia y desprecio absoluto a las autoridades, contra las que, presuntamente, habían llegado a atentar en su país.
El comisario provincial, Francisco López Canedo, explicó ayer que eran grandes aficionados a las películas de mafiosos y que, en la vida real, se dedicaban a imitarlos. «Tratan de emularlos, con total desprecio a la vida», según apuntó López Canedo.
Esa desconsideración también se producía hacia los policías. De hecho, una vez detenidos y en los calabozos, uno de ellos llegó a decir: «Llevadme a la cárcel que me aburro».
El comisario indicó que estos delincuentes se movían en un mundo frío y rodeados de violencia. Además, expuso que tomaban grandes medidas de seguridad para no ser descubiertos por las autoridades que les seguían los pasos, por ejemplo, cambiando constantemente de domicilio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.