Rusia envió a sus espías de élite a Cataluña en momentos claves del 'procés'

Según informa hoy el diario 'El País' y confirman diversas fuentes policiales y de los servicios de seguridad del Estado, las sospechas de los agentes españoles se centran en la presencia en Cataluña de agentes de uno de los grupos de élite del espionaje del Kremlin, la denominada Unidad 29155, cuyo nombre ya aparece vinculado a presuntas maniobras de desestabilización en diversos países de la Unión Europea.

Supuestos miembros de esta unidad fueron localizados por el CNI, que luego traspasó la investigación a la Policía, en Barcelona en fechas cercanas al referéndum del 1 de octubre de 2017, según han revelado fuentes cercanas al caso a este periódico. Uno de estos agentes de esta unidad de élite rusa que habría trabajado en España durante el 'procés' es Denís Serguéyev, alias Sergey Vyacheslavovich Fedotov, quien estuvo seis días en Cataluña entre el 5 y el 11 de noviembre de 2016 y luego diez días entre el 29 de septiembre y el 9 de octubre de 2017, en las jornadas álgidas de la intentona separatista.

Aunque las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en Cataluña se han judicializado recientemente, el CNI y otras agencias de seguridad vienen denunciando las maniobras del Kremlin para alentar el procés desde otoño de 2017. Las advertencias más recurrentes, según han revelado a este periódico fuentes cercanas a los servicios de inteligencia, han sido las del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), el gabinete que desde 2012 asesora al presidente del Gobierno sobre los riesgos para el país.

El DSN de manera recurrente en sus informes desde 2014 ha avisado de las maniobras desestabilizadoras de Rusia en España, pero estas alertas se centraron a partir de 2017 en la crisis catalana y en las maniobras de bombardeo de «propaganda» y «desinformación» por dos de sus medios internacionales más potentes, la agencia de noticias Sputnik y la cadena de televisión Russia Today (RT).

Los informes previos a la identificación en Cataluña espías de servicio de inteligencia militar ruso situaban estas campañas de «fake news» en un clásico de la doctrina militar rusa, la llamada «Maskirovka» (camuflaje) destinada a crear «decepción» en el «enemigo» para conseguir la desestabilización no particularmente de España, sino de la Unión Europea.

La intervención rusa durante los días más convulsos del procés llegó a exasperar tanto al Gobierno de Mariano Rajoy que dos de sus ministros -Dolores de Cospedal y Alfonso Dastis- y el propio presidente del Ejecutivo se coordinaron el 13 de noviembre de 2017 para denunciar estas supuestas interferencias en Cataluña llegadas desde el Este.

Probablemente, el Instituto Elcano y su principal especialista sobre Rusia, Mira Milosevich, fueron los que entonces llegaron más lejos. Milosevich afirmó en el Congreso su certeza de que «agencias cercanas al Gobierno ruso» estaban detrás de los ataques y las campañas de desinformación. Según la experta, «la complejidad de lo ocurrido (en la crisis catalana) refleja una coordinación y que hay una estrategia detrás de ellos» que no se explicaría sin la intervención del Kremlin.