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El protocolo antiabortista en Castilla y León no es ni mucho menos la primera polémica que sitúa al vicepresidente Juan García-Gallardo en el ojo del huracán. El afán del dirigente de Vox en dejar el sello ideológico de la formación ultraderechista ha hecho imposible ... el Gobierno tranquilo y centrado en la gestión con el que soñaba el popular Alfonso Fernández Mañueco.
La primera controversia generada por el también abogado se produjo nada más ser anunciado como candidato de los de Santiago Abascal a la Junta de Castilla y León. Las redes sociales rescataron de forma inmediata varios tuits publicados hace años en los que García-Gallardo realizaba comentarios homófobos como el que rezaba que «hay que heterosexualizar ese deporte [el fútbol] repleto de maricones». U otros que flirteaban con el machismo: «Ser feminista es una ridiculez, más aún si no eres una mujer».
El dirigente de Vox también recurrió a Twitter el pasado mes de septiembre para referirse como una «tragedia familiar» al asesinato de una mujer de 32 años por su pareja de 36 en Palencia –que dejaba a dos niños huérfanos–. «La violencia no tiene género (...) Pronto todas las víctimas de violencia serán tratadas por igual y no se alimentarán políticas identitarias discriminatorias de sexo».
Un tono que García-Gallardo ha exhibido de igual forma en sede parlamentaria. En su primera cita en el hemiciclo, el pasado 24 de mayo, el dirigente de la formación de ultraderecha provocó la indignación de la mayoría de miembros de la Cámara al espetar a Noelia Frutos, una procuradora socialista con discapacidad, que iba a hablarle «como si fuese una persona como otra cualquiera». El PP salvó entonces al abogado de ser reprobado.
Y en un pleno celebrado hace cuatro meses llamó «imbécil» y «presunto delincuente» a su predecesor en la vicepresidencia de la Junta, Francisco Igea (Ciudadanos). El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, también de Vox, no reprendió a su compañero por sus insultos a Igea, pero la sesión tuvo que interrumpirse.
Otra de las polémicas que tuvo como protagonista al dirigente de Vox se produjo cuando este aseguró que «la finalidad del sexo es la procreación» y que «la despoblación se debe en buena parte a la hipersexualización». Mensajes que el número dos del Gobierno castellanoleonés ha repetido en varias ocasiones.
Incluso a raíz de los incendios que asolaron Castilla y León este verano García-Gallardo fue objeto de críticas por otro mensaje. En aquella ocasión, el dirigente de Vox recomendaba a una usuaria en Twitter –la cual decía sufrir 'ecoansiedad'– «apuntarse a realizar trabajos de prevención de incendios en los montes de la comunidad». Episodios por los que en el PP no dudan en señalar a la figura del vicepresidente como el factor que mejor explica la mala salud actual del primer Ejecutivo que comparten PP y Vox desde que los de Santiago Abascal apareciesen en escena.
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