Los fieles a Iglesias copan las listas de Podemos al Congreso

Pero el gran triunfo para el líder de Podemos está en las listas para el Congreso. Los candidatos afines a Iglesias han copado los primeros puestos en las primarias a la Cámara baja. Para encontrar a un candidato ajeno a la plancha del jefe de filas podemista hay que remontarse al puesto 106 de Ángela Ballester, diputada por Valencia y reconocida 'errejonista'.

Los más votados se corresponden con el círculo más cercano de Iglesias. Son, por este orden, Irene Montero, Pablo Echenique, Alberto Rodríguez, Ione Belarra, Rafael Mayoral, Noelia Vera, Juanma del Olmo y Gloria Elizo. Con estos resultados, el secretario general se asegura el control absoluto del grupo parlamentario del Congreso que surja de las próximas generales, algo de lo que no goza esta legislatura por el gran número de diputados adscritos a la corriente de Íñigo Errejón.

Es segura llegada a la Cámara baja de Pablo Echenique. El antiguo rival de Iglesias durante la Asamblea Ciudadana de Vistalegre I se ha convertido ahora en uno de su más próximos colaboradores. El líder de Podemos recurrió a él cuando defenestró al errejonista Sergio Pascual como secretario de Organización y, desde entonces, Echenique se ha erigido en el 'apagafuegos' de las peleas internas que cada dos por tres sacuden a Podemos. Tras los próximos comicios, se convertirá, sin duda, en una de las voces cantantes de la formación morada en los debates del Congreso.

Esta lista surgida de las primarias debe aún ser modificada para asegurar la paridad de género e incluir a los representantes de las confluencias y los fichajes de independientes que puedan realizarse de aquí a la próxima convocatoria electoral. En cualquier caso, el control de los 'pablistas' sobre el grupo parlamentario ha quedado garantizado.

En las primarias han votado 60.038 personas, lo que supone un 12% respecto al medio millón de inscritos con los que cuenta oficialmente la formación liderada por Pablo Iglesias. De no haberse alcanzado el 10%, la consulta habría quedado invalidada, según establece el reglamento de primarias. La diferencia entre el éxito y el fracaso ha sido tan solo de 10.000 votos.

El pírrico porcentaje que ha salvado los muebles al proceso convocado de forma repentina por el secretario general demuestra una vez más los problemas de Podemos para manejar su censo. En los inicios de la formación, el número de inscritos creció de forma vertiginosa al existir como único requisito el registro en una página web. Podemos sacó pecho al principio, pero la situación pronto se volvió en su contra. Y es que del medio millón de inscritos actuales, solo una mínima parte se considera activo.

En lo que se refiere a la comparación con otras consultas, esta última ha superado en 208 votos la elección de Iglesias como candidato antes de la elección de 2015. Es una ínfima mejoría, pero puede considerarse positiva para Podemos en un momento en el que las encuestas le dan una menor intención de voto que en aquellos comicios. Aun así, la participación es mucho más baja que en ocasiones pasadas. El récord se registró en la votación para ratificar el liderazgo de Iglesias e Irene Montero después de que saliera a la luz que habían adquirido un chalet en la sierra madrileña por valor de 500.000 euros. Entonces se registraron 188.000 votos.