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Unidas Podemos y su bastión en el Gobierno -el Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero- han conseguido ver aprobadas este jueves por el Congreso dos de sus leyes más emblemáticas, la que ensancha los derechos de las personas LGTBI y la del aborto que ... sustituye a la norma de plazos del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de 2010 recién avalada por el Constitucional, en el contexto más crítico para la continuidad de la coalición con el PSOE a cuenta de la reforma de otra ley icónica, la del 'solo sí es sí'. Con las negociaciones hoy rotas tras el golpe de mano del presidente Sánchez de reformar esta última norma para intentar taponar «la sangría» de las rebajas de penas a agresores sexuales condenados y con ambos aliados asomándose al abismo de un 8-M de ruptura, Montero y los suyos saludaron con euforia, junto a representantes de los colectivos trans, el refrendo definitivo por la Cámara baja de dos iniciativas legislativas en las que los morados lograron imponer sus criterios frente a los recelos en el socio mayor de la coalición.
Las conquistas en política no solo valen por lo que significan, sino también por el momento en que cristalizan. Era sabido que Igualdad iba a sacar adelante las nuevas normativas sobre la libertad para abortar -concebida para anticiparse a una eventual fallo del antiguo TC de mayoría conservadora que tumbara la legislación de Zapatero- y sobre los derechos LGTBI una vez que logró superar, con el respaldo de Sánchez a Montero todavía vivo para preservar la cohesión interna de la coalición, reservas en el ala socialista del Ejecutivo como la planteada por la vicepresidenta Calviño ante las bajas laborales por menstruación incapacitante; o un escollo superior como el que aún persiste con las feministas históricas del PSOE por las teorías 'queer' que equiparan la identidad al género y no al sexo en la ley trans, en la que los socialistas acabaron reculando con su enmienda para reforzar el control judicial sobre la transexualidad en menores al quedarse solos frente a Podemos y el bloque de la investidura. Las divergencias estaban interiorizadas, y fijada la ratificación de ambas leyes en el pleno de este jueves.
Pero el 'momentum', marcado por la convulsión por la reforma del 'sí es sí', ha permitido a Igualdad ganar aire con el telón de fondo de su pulso con el PSOE. La algarabía en las filas de los morados, que capitalizaron la sesión en el Congreso aunque la maternidad de las dos leyes sea del Consejo de Ministros de coalición, se sumó así a la satisfacción -esta contenida- en el socio menor después de haber constatado el martes que cuenta con el alineamiento de Esquerra y Bildu para que la modificación penológica del 'solo sí es sí' deba prosperar con el concurso de Igualdad.
La sesión plenaria ha evidenciado, no obstante, que las batallas no son patrimonio únicamente de la izquierda. Mientras Vox ya ha anunciado que llevará al Constitucional la ley trans y el PP lo estudia al considerar que puede dar lugar a una inseguridad jurídica como la del 'solo sí es sí', la ultraderecha ha perseverado este jueves en su intento de erosionar al partido de Alberto Núñez Feijóo con el espaldarazo dado por este a la normativa de plazos para interrumpir el embarazo a raíz de la polémica en Castilla y León y tras la sentencia favorable a la ley de Zapatero resuelta por el TC de mayoría progresista contra el recurso presentado por los propios populares hace 13 años.
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