Podemos cumple nueve años atascado por las dudas con el proyecto de Yolanda Díaz

El llamamiento fue interpretado desde el partido que dirige Ione Belarra como un pequeño acercamiento tras meses de tensiones, mensajes cruzados y una llamativa falta de comunicación entre ambas partes. Y, sobre todo, con la incógnita aún abierta en torno al encaje que tendrán las fuerzas de izquierda bajo el paraguas de Sumar, el proyecto que encabeza la líder gallega. Díaz aún deshoja la margarita sobre su candidatura en las próximas generales, mientras la paciencia se acaba en Podemos.

De momento, el detalle no ha pasado de ser un gesto elegante, ya que el escenario que dibuja está aún lejos de concretarse. A cuatro meses de que se celebren las elecciones municipales y autonómicas del 28-M la situación en el espacio político situado a la izquierda del PSOE sigue conformado por una amalgama de partidos que esperan en vilo la decisión de la vicepresidenta, con un Podemos pugnando por ser la fuerza hegemónica. En los últimos meses, los morados han pasado de aceptar una integración en «el proyecto de país» de Díaz a buscar una candidatura coaligada, manteniendo las siglas.

Desde la dirección de Podemos apremian a Díaz en privado y en público a «aclarar su futuro» y poner sobre la mesa las bases de esta coalición. Con la vicepresidenta fuera de las elecciones municipales y autonómicas por decisión propia, los de Belarra le piden, al menos, que les apoye durante la campaña hacia las urnas. «Un fracaso de Podemos se interpretaría como un fracaso de Díaz, es lo que debe entender», explican fuentes del partido. Lo cierto es que la dirigente gallega solo ha avanzado que apoyará la candidatura de los comunes liderada por Ada Colau para tratar de revalidar la Alcaldía de Barcelona. El resto es aún una incógnita.

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Otros actores de la izquierda, en cambio, están más entregados a Díaz y no albergan tantas dudas. Es el caso de Izquierda Unida y los comunes. Los primeros, a través de una carta enviada por su coordinador general, Alberto Garzón, proponen a la vicepresidenta la puesta en marcha de una mesa de partidos con representación de todas las organizaciones que quieran participar en Sumar. Las conclusiones de la misma se concretarían en unas primarias «proporcionales, con censo específico y por circunscripciones» para diseñar las candidaturas. Los comunes, por su parte, ya participan –y protagonizan– abiertamente actos de la plataforma de Díaz, como el celebrado en Barcelona el sábado pasado, con Colau sobre el escenario. Lo mismo sucede con Más País y Compromís.