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El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) nunca había recibido tantas acusaciones de parcialidad e incluso de falta de rigor científico como en la actual legislatura, pero hasta ahora ninguno de los grupos críticos con el organismo público formaba parte del propio Ejecutivo. Unidas Podemos se ... sumó esta mañana a los reproches que PP, Cs y Vox llevan realizando a José Félix Tezanos desde su nombramiento por parte de Pedro Sánchez en 2018. Y no solo eso: acusaron al instituto demoscópico de «manipular» los datos que nutren los resultados de su barómetro.
La secretaria general de los morados, Ione Belarra, encendió la mecha cargando contra Tezanos por «modificar a la baja la estimación de voto» que concede la encuesta a los morados. Según UP, la alteración de los datos se habría producido en el último barómetro, el de marzo, que se publicó en plena polémica por la atenuación de penas a delincuentes sexuales por la ley del 'solo sí es sí' y la tramitación de su reforma en la Cámara baja.
El choque entre socialistas y morados sirvió ayer de inesperada cobertura al PP para cargar duramente contra Sánchez y volver a alzar la voz contra la labor del organismo público, aunque esta vez con más fuerza si cabe tras el señalamiento del socio menor del Ejecutivo. Los populares solicitan ahora que sea la Fiscalía la que actúe contra el también exmiembro de la direción socialista –de la cual Tezanos dimitió tras ser nombrado hace ya cinco años–. «La pregunta es a qué espera el Ministerio Público para presentar una querella contra Tezanos por prevaricación y financiación ilegal del PSOE», apuntó Esteban González Pons, vicesecretario institucional de los de Alberto Núñez Feijóo.
Génova salió ayer en tromba como reacción a las sorprendentes palabras de Belarra. Según Feijóo, suponen «la gota que colma el vaso» por, en este caso, ser el propio socio minoritario del Ejecutivo quien secunda lo que la oposición lleva denunciando un lustro. El expresidente gallego, quien incidió en que el Consejo de Ministros está en «el desgobierno», vincula la embestida de Unidas Podemos contra el instituto demóscopico a la guerra que, a su juicio, están librando la vicepresidenta Yolanda Díaz y la cúpula de la formación morada –mañana Díaz lanza su candidatura a la presidencia del Gobierno a lomos de Sumar y sin los de Belarra, salvo vuelco de última hora.
«Esto viene como consecuencia del acuerdo entre Sánchez y Díaz para enterrar políticamente a Podemos», dedujo el líder del PP. Más ácido se mostró incluso el coordinador general de los populares, Elías Bendodo, quien ironizó con que la «primera acción conjunta» de Sánchez, y Díaz ha sido «manipular el CIS contra Podemos». La encuesta a la que aluden los morados distinguiría por por primera vez la intención de voto hacia Sumar de la suya propia, lo que explicaría por qué el barómetro de marzo imputaba un llamativo trasvase de apoyos de Unidas Podemos a otros partidos.
Razón por la cual la secretaria de organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, exigió desde el Congreso explicaciones al PSOE y a Tezanos, aunque no llegó a pedir formalmente la dimisión de este último. Desde el Ferraz, por su parte, defendieron la labor del exmiembro de su ejecutiva al frente del instituto demoscópico. «Todas la encuestas del CIS son diseñadas por técnicos y profesionales con criterios objetivos y técnicos», aseguró Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.
El barómetro del CIS de marzo que denuncia Unidas Podemos registró un trasvase de votos de la coalición morada a «otros partidos» del 17,6% en el mes de marzo. Un dato anómalo si se compara con la encuesta anterior, de febrero, en el que esta cifra se situó muy por debajo, en el 3,6%. La encuesta se basaba en 3.788 entrevistas telefónicas realizadas en los primeros once días de marzo, en plena división en el seno del Gobierno por la reforma de la ley del 'solo sí es sí'. La pregunta que los encuestadores formulan sobre la intención de voto es abierta y espontánea. Hasta febrero, si el encuestado respondía Sumar, IU o los comunes, todas contabilizaban a favor del porcentaje de Unidas Podemos. Pero en el último barómetro, según denuncian los morados, la plataforma de Yolanda Díaz comenzó a computar en «otros partidos», lo que rebajó el resultado del socio minoritario del Gobierno.
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