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Koldo Domínguez
Martes, 7 de enero 2020, 18:29
Con un tono más comedido y cercano a la cortesía parlamentaria que sus predecesores en el turno de palabra -algo fácil a tenor de lo visto en las sesiones de este martes y del pasado fin de semana-, Aitor Esteban ratificó este martes el ... compromiso de su partido con el «nacimiento del nuevo tiempo» político que supone el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Ese apoyo se tradujo, como estaba previsto, con el voto favorable de sus seis diputados, que se sumaron a la «mayoría progresista que aupó a Pedro Sánchez».
Una posición, la de los nacionalistas vascos, ya conocida desde hace semanas, pero que Esteban quiso acompañar este martes, eso sí, con una velada advertencia al dirigente socialista sobre las exigencias que condicionan ese apoyo de Sabin Etxea. «Espero que este Gobierno respete los acuerdos», lanzó el portavoz nacionalista a modo de aviso a Sánchez de la fragilidad política con la que inicia la legislatura. «Lo verdaderamente difícil viene mañana», le apuntó.
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El PNV espera que el nuevo Ejecutivo comience de inmediato a cumplir con lo firmado hace una semana entre Pedro Sánchez y el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en Madrid. Ese pacto contempla claros avances en materia territorial -donde los nacionalistas vascos observarán de cerca los movimientos que se den en Cataluña-. En concreto, el compromiso del PSOE de trabajar en el reconocimiento de las identidades de Cataluña y Euskadi «atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia». Además, los nacionalistas consiguieron delimitar a este año el plazo máximo para que se complete el Estatuto de Gernika -incluidas las competencias de prisiones y de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social-, así como el «impulso decidido» a las obras del TAV, y la transferencia a la Policía foral de la competencias de Tráfico en Navarra.
Esteban insistió en que las «recetas del pasado ya no son válidas» y que Sánchez debe «hacer las cosas de manera diferente». De hecho, señaló directamente al nuevo presidente del Gobierno como responsable último de la viabilidad de la legislatura. «Deberá demostrar que está dispuesto a que ese nuevo tiempo se produzca», afirmó.
El portavoz nacionalista también aprovechó su turno de palabra para afear la actitud que han mantenido los grupos parlamentarios de PP, Ciudadanos y Vox durante la investidura «obstaculizando» el desarrollo de los plenos de forma orquestada. «Salimos abochornados de aquí», reconoció en referencia a las tres sesiones en el Congreso.
Pero sus mayores reproches se refirieron a la utilización que, a su entender, han hecho esos tres partidos de la figura del Rey para establecer un enfrentamiento político entre Felipe VI y Sánchez. «Lo que buscan es confrontar la jefatura del Estado con la jefatura del Ejecutivo; al Rey, salvador de España y que estaría con ustedes y lo que representan, frente al presidente de un Gobierno ilegítimo que conspira contra las bases del Estado», argumentó. «Con su torpe defensa (...) le han hecho ustedes un flaco favor al Rey y a su neutralidad constitucional. Intuyo que no estarán muy contentos en Zarzuela (...)», añadió.
En ese sentido, advirtió a PP, Vox y C's que no «expandan» la idea de que el nuevo Gobierno es ilegítimo, puesto que fue el propio Rey el que designó a Sánchez candidato. «El Rey podría perfectamente haber optado por proponer a Casado, Abascal o Arrimadas. Y resulta que propuso al supuesto felón Pedro Sánchez. Según su lógica, ¡qué irresponsabilidad la del Monarca!», ironizó.
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