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Alberto Núñez Feijóo no tenía pensado responder hoy a EH Bildu y PNV, los dos grupos, además del Mixto, que no pudieron intervenir en la primera sesión de investidura del líder gallego y que hoy confirmaron su rechazo a investirle como presidente del Gobierno. Pero ... el líder popular, tras escuchar a los portavoces de ambas fuerzas nacionalistas, ha cambiado de opinión.
Lo primero que ha hecho el líder popular es trazar una línea para diferenciar entre las dos formaciones vascas de la Cámara. «¿Qué diferencia hay entre Bildu y PNV? Yo respeto al PNV, a Bildu, no», ha asegurado Feijóo tras apuntar que lo que diga la izquierda abertzale «no tiene ninguna validez si primero no piden perdón a las víctimas de ETA».
Se trataba de la primera vez que el expresidente gallego se enfrentaba a Bildu en el Congreso y ha dejado claro la «línea roja» que suponen los abertzales para el PP -más de 20 cargos del partido fueron asesinados por ETA-. Según Feijóo, Bildu es el «único partido en España al que habría hacerle un cordón sanitario». «Pero entre las estrategias del PSOE está el blanquear a Bildu y lo está consiguiendo», ha apuntado.
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Al PNV, por su parte, le ha recriminado que «se vaya adaptando a lo que más le convenga» y ha dejado caer la piedra de que una cosa es lo que los nacionalistas vascos dicen en público y otra, en «privado» sobre sus relaciones con Sánchez. Los nacionalistas vascos se han mantenido desde la noche electoral en el 'no' a Feijóo. Pero han modulado su tono. Esteban hoy se ha esforzado en decirle al candidato del PP que los peneuvistas han trasladado su rechazo con «educación» y «diálogo».
En Génova insisten en trasladar que «no entienden» el 'no' del PNV a investir a Feijóo. Los populares sostienen que Bildu ha pasado a ser un socio preferente del PSOE y que dicha circunstancia acabará por repercutir negativamente a los de Andoni Ortuzar en el País Vasco cuando se produzcan las elecciones autonómicas.
El portavoz peneuvista había centrado su discurso en cómo el hecho de que Feijóo vaya a contar con el apoyo de los 33 diputados de Vox hace imposible que su formación se plantee cualquier tipo de apoyo. «La ciudadanía vasca no entendería que el PNV permitiera la alternativa PP-Vox», aseguraba tras aclarar que «es mentira» que el expresidenta gallego esté renunciando a una mayoría para ser investido porque para añadir sus votos, dice Esteban, «tendrían que restar los 33 de los de Santiago Abascal».
«Hay una ballena en la piscina: los 33 votos favorables de Vox son imprescindibles para que usted logre la presidencia, pero es que, además, esos 33 votos seguirían siendo imprescindibles durante toda la legislatura para sacar adelante leyes y presupuestos. Por mucho que ustedes digan que no hay una ballena, esta tiene un tamaño imposible de esconder», ha dicho Esteban.
Aizpurua, por su parte, acusó durante su turno de palabra al candidato a presidente del Gobierno de «negar la pobreza y la realidad de los vascos y de sus problemas, su cultura y sus valores». «Ni son ni serán una opción para los vascos, rozan la marginalidad en el País Vasco», remachaba.
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