PNV y Bildu empatarían a 29 escaños y el PSE tendría la llave, según el Sociómetro

El estudio demoscópico, realizado entre el 15 y el 20 de marzo a través de 3.030 entrevistas telefónicas, otorga la victoria al PNV únicamente en Bizkaia, su gran fortín y el territorio más poblado pero que elige al mismo número de representantes (25) que los otros dos. La brecha respecto a EH Bildu allí es de 9 puntos. Sin embargo, la coalición abertzale es mayoritaria en Gipuzkoa, con más del 40% en la estimación de voto y casi 8 puntos de ventaja. La lucha está mucho más apretada en Álava y se decantaría a favor de los soberanistas por menos de dos puntos y con los mismos escaños para cada uno.

Con esta distribución de los votos entre los tres territorios, EH Bildu se vería beneficiada para poder obtener la misma representación que el PNV en el próximo Parlamento vasco (que sería el más nacionalista de la historia) pese a tener menos votos. Las tendencias, eso si, son visiblemente contrarias entre ambos partidos. Los jeltzales, con Imanol Pradales como candidato, perderían dos asientos de los 31 que obtuvo Iñigo Urkullu en 2020: uno por Bizkaia y otro por Gipuzkoa. Por el contrario, la candidatura de Pello Otxandiano mejoraría en ocho los escaños que recabó entonces Maddalen Iriarte: tres en Bizkaia, tres en Álava y dos en Gipuzkoa.

El retroceso de la formación nacionalista, en todo caso, no sería tan grande como el que vaticinan otras encuestas. Pradales estaría por encima de los resultados de Urkullu en sus primeros dos mandatos e incluso podría reeditar la coalición con el PSE-EE, mayoría absoluta incluida. Los diez escaños de los socialistas, los mismos que obtuvieron en 2020, llevarían la suma de ambos a los 39 asientos sobre 75, uno por encima de la barrera que garantiza la tranquilidad. La candidatura de Eneko Andueza no lograría rentabilizar su presencia en el Gobierno vasco y apenas registra variaciones en la intención de voto.

El estancamiento también parece afectar al PP. Según el Sociómetro, los populares de Javier de Andrés replicarían los seis escaños que cosecharon en la anterior cita, cuando concurrieron en coalición con Ciudadanos. El sondeo viene a señalar que la formación conservadora se muestra incapaz de arañar apoyos entre votantes del centroderecha moderado que en elecciones previas se decantaron por el PNV. Pero es que la formación de Alberto Núñez Feijóo tampoco parece aprovecharse de la desaparición de Vox, que en Álava se queda en un 3% de los votos, justo la barrera que da acceso al reparto de escaños pero que no garantiza obtener uno.

El sondeo del Ejecutivo autonómico también refleja a las claras el coste político de fragmentar el voto en el espectro de la izquierda no nacionalista. Si Elkarrekin Podemos-IU cosechó seis parlamentarios en 2020, un botín que ya de por sí fue escaso, ahora la separación entre Sumar y Podemos les dejaría en la irrelevancia a unos y en la extinción a otros. La sigla de Yolanda Díaz, que incorpora a Ezker Anitza-IU, Berdeak Equo y Más Euskadi, apenas conseguiría un escaño por Gipuzkoa. Por su parte, los morados y Alianza Verde se quedarían fuera y a lo sumo podrían luchar por un acta en Bizkaia, donde se sitúan en el 3%.