Revés al Gobierno: Junts, PNV y PP tumban el impuesto especial a las energéticas

El debate se ha producido tras otro choque entre el Gobierno y Podemos con la ley de eficiencia fiscal, en otro pleno taquicárdico y de alta tensión en el Congreso. Moncloa ha sacado adelante el proyecto de ley por el que se crea un nuevo impuesto mínimo para las empresas multinacionales tras negociar 'in extremis' con Junts, una norma que incluye parte de la reforma fiscal que quería el Gobierno.

Durante el debate, Podemos y el PNV se han vuelto a enganchar tras acusar, de nuevo, Ione Belarra a los nacionalistas vascos de «estar a las órdenes de Repsol» por no apoyar su propuesta de prorrogar el gravamen a los beneficios extraordinarios de las energéticas. El portavoz de estos, Aitor Esteban, les ha respondido acusándoles de querer forzar un adelanto electoral por su negativa a marcar líneas rojas a la acción parlamentaria del Gobierno. «Nosotros podemos buscar mayorías alternativas, ella no, que está en la esquina del tablero», ha zanjado en declaraciones a los medios.

Más allá del rifirrafe, esta es una derrota menor para el Gobierno, pero supondrá una merma importante para los recursos del Estado. En los pasillos de la Cámara baja, antes de la votación, se siguen produciendo los contactos a diferentes niveles.

Junts, cuyo voto era clave para que salga adelante al reforma, aseguró que respetará el acuerdo alcanzado con el PSOE y que no votará las enmiendas del PP a excepción de la 54 que, consideran fuentes del grupo parlamentario, no forma parte del mismo.

Tras duras negociaciones a múltiples bandas del Gobierno con los grupos parlamentarios, la norma consiguió superar su trámite en el Congreso, pero renunciando a medidas que quería el Gobierno, como subir la fiscalidad al diésel, regular el régimen de las Socimis o gravar a los coches, aviones y yates de lujo.

Y en su paso por el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, se han introducido medidas que no quería el Ejecutivo y que se pueden hacer realidad por la aritmética parlamentaria actual. Fuentes del Grupo Popular se muestran convencidas que algunas de estas medidas pueden prosperar con la abstención o incluso el voto a favor de PNV y Junts.