Perelló se estrena con una defensa de la independencia judicial contra «las injerencias externas»

La magistrada catalana, la primera mujer en dirigir el Consejo y el Supremo en sus más de dos siglos de vida, acaparó los focos en el Salón de Plenos del alto tribunal. Sus primeros palabras fueron para reivindicar, precisamente, el protagonismo creciente de las juezas y magistradas en la carrera y el hecho de que su nombramiento haya roto el techo de cristal en la judicatura, aunque «queda mucho por hacer», admitió.

A partir de ahí, hizo una cerrada defensa de la independencia judicial, del trabajo de los juzgados y tribunales y clamó contra aquellas críticas excesivas a la labor de algunos togados, que sobrepasan la libertad de expresión, en referencia a la excesiva politización que se proyecta sobre la actividad del Poder Judicial.

No obstante, el punto central de su intervención tuvo dos referencias indirectas a dos asuntos de interés: la aplicación de la ley de amnistía y la causa abierta por el juez de Madrid Juan Carlos Peinado a la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Sobre la aprobación de la norma que permitió la investidura del jefe del Ejecutivo gracias a los votos de Junts, Perelló recordó que «los jueces y juezas de este país hemos seguido trabajando con total entrega en la aplicación de la ley frente a cualquiera y en cualquier circunstancia, porque en un Estado democrático y de Derecho nadie está por encima de la ley», expresó. Toda una declaración de intenciones después de conocerse el recurso de inconstitucionalidad presentado por la Sala Segunda (Penal) del Supremo contra la amnistía por vulnerar, entre otros, el principio fundamental de igualdad.

Respecto a las críticas excesivas a los jueces y sus resoluciones, o a determinadas instrucciones como la de Peinado con Begoña Gómez, que ha derivado en la presentación de dos querellas contra el magistrado por presunta prevaricación (la del propio Sánchez y la de su esposa), la nueva presidenta del Poder Judicial defendió que «las posibles irregularidades que pudieran producirse en el ejercicio de la función jurisdiccional tienen sus propios mecanismos de corrección a través de las vías de impugnación previstas en las leyes procesales».

En esta línea, Perelló expresó su apoyo a todos los jueces de este país. «Podéis contar con el respaldo del Consejo General del Poder Judicial. Podemos sentirnos orgullosos por la labor que desempeñáis cada día con vocación y entrega en condiciones, que, por lo general, son muy precarias», afirmó. Posteriormente, hizo un llamamiento a las fuerzas políticas y a los poderes del Estado «para que respeten el trabajo que los jueces y magistrados realizan».

«Este llamamiento no significa que debamos ser inmunes a la crítica, que, precisamente, nos ayuda a mejorar; pero sí apela a la necesidad de evitar ataques injustificados, que pueden llegar a socavar la legitimidad y la reputación de la Administración de Justicia o de sus integrantes», añadió.