Sánchez insinúa que la exhumación de los restos de Franco será en julio

El Ejecutivo no ha detallado todavía la forma legal que usará para llevar a cabo una exhumación que los anteriores presidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero no se atrevieron a ordenar para evitar polémicas, pero que el electorado de izquierda siempre ha mantenido entre sus reivindicaciones. De momento, Sánchez ya cuenta con el respaldo del Congreso, que en mayo de 2017 aprobó, con la única abstención del PP y de Esquerra, una proposición en la que se instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a trasladar los restos del dictador fuera del mausoleo que ordenó construir en la sierra madrileña, y en el que también están enterrados el líder de Falange, José Antonio Primo de Rivera, y más de 30.000 víctimas de los bandos republicano y nacional.

Al margen del respaldo de los grupos parlamentarios, el Ejecutivo deberá contar con el visto bueno de la Iglesia católica, ya que el cuerpo de Franco se encuentra enterrado dentro de la basílica del Valle de los Caídos. De momento, el Arzobispado de Madrid ha deslizado de forma extraoficial que no habrá oposición al traslado y que los operarios podrán acceder al interior del templo sin traba alguna.

No se han ofrecido detalles sobre el modo en que se realizará el traslado. No se descarta que el Gobierno ordene que se haga de forma discreta y sin informar con antelación de la fecha con la intención de evitar disturbios con grupos de ultraderecha. Una vez exhumados los restos, serán entregados a la familia Franco para que les vuelva a dar sepultura en el lugar que considere oportuno. Una de las localizaciones que se barajan es la capilla en el cementerio madrileño de Mingorrubio, cercano a El Pardo y donde yace Carmen Polo, esposa del dictador.

Una vez que Franco esté fuera del Valle de los Caídos, la intención del Gobierno es reconvertir el mausoleo, durante 43 años símbolo del franquismo, en un centro de reconciliación. Aún no se ha concretado en qué consistirá. El informe encargado a una comisión de expertos por el Gobierno de Zapatero abogaba por despojar al Valle de los Caídos de cualquier connotación ideológica o la creación de un conjunto artístico en la explanada que se encuentra frente a la Basílica en el que se honre la memoria de todas las personas enterradas en el recinto. Con la llegada del PP al poder en diciembre de 2011 ese informe quedó arrumbado en un cajón.