El Parlament pone en marcha la cuenta atrás hacia la repetición electoral

La Cámara catalana tiene dos meses para investir a un candidato. Si ninguno lo consigue antes del 26 de agosto, las elecciones se convocarán de manera automática para el 13 de octubre. Rull ha sustituido el pleno de investidura previsto para la sesión de este miércoles por un acto equivalente. Ha habido debate parlamentario, pero no votación de investidura.

El líder del PSC, Salvador Illa, y el dirigente de Junts, Carles Puigdemont, son los dos únicos que tienen opciones. Illa tiene tres fórmulas distintas para poder ser investido: un tripartito con ERC y los comunes, un acuerdo con Junts o una ecuación no soberanista con PP y Vox. El primer secretario del PSC ha descartado las dos últimas y apuesta por un pacto a tres con los republicanos y los comunes. PSC y ERC negocian un acuerdo, que debe pasar, según los de Marta Rovira, por la cesión a Cataluña de un pacto fiscal, en la línea del concierto catalán.

Puigdemont, por su parte, solo tiene una opción: sumar a ERC y la CUP y convencer al PSC para que se abstenga. La baza de los junteros es dinamitar el acuerdo entre el PSC y ERC, pactar un Govern independentista con los republicanos y la CUP y forzar a los socialistas a abstenerse, desde la amenaza de que si n lo hacen serán responsables del adelanto electoral. Puigdemont amaga con volver. Puede ser para su investidura o incluso para la de Illa. En caso de ser detenido, ataría de pies y manos a Esquerra, que lo tendría complicado votar a Illa, con el líder de Junts arrestado o en prisión. El objetivo último de Puigdemont es ir a elecciones para reeditar un nuevo Junts pel Sí con ERC como en ERC, y de esta forma, disputarle la victoria a los socialistas.

En el debate, Illa ha asegurado que intentará por «todos los medios» que hay una investidura en los próximos dos meses. La única posibilidad, ha dicho, es un pacto tripartito con ERC y los comunes. «O pacto de izquierdas o elecciones», ha avisado a Junts. El líder socialista ha ofrecido a los republicanos un acuerdo progresista sólido y ambicioso, en temas como la financiación o la lengua. Illa ha reiterado su compromiso de presentarse candidato.

Albert Batet, de Junts, por su parte, ha señalado que su grupo hará «todo lo posible» para que haya un Govern independentista encabezado por Carles Puigdemont. «Evitar elecciones es responsabilidad compartida», ha asegurado. Y ha avisado a Illa que ni Pedro Sánchez ni Jaume Collboni ganaron las elecciones.

ERC tiene la llave: o Illa o elecciones. Los republicanos tienen que tomar la decisión en un clima de división interna, de pugna por el control del partido, entre el sector liderado por Junqueras y el de Rovira. La secretaria general de la formación pilota las negociaciones con el PSC y Junts. El portavoz republicano, Josep Maria Jové, ha advertido al PSC y Junts de que no den por hechos los votos de Esquerra. A los socialistas, han vuelto a fijar las condiciones: soberanía fiscal y autodeterminación.