El Parlament mantiene de momento el escaño a Borràs

La Mesa podía haber decretado ya la retirada del acta de diputada, tras ser condenada a cuatro años y medio por prevaricación y falsedad documental por el TSJC. En cambio ha optado por presentar alegaciones y defender que Laura Borràs debería poder mantener su condición de parlamentaria hasta que la condena que ha recurrido al Supremo sea firme. En los casos de Quim Torra y Pau Juvillà, a la Junta Electoral, con el aval del Tribunal Supremo, no le hizo falta que sus condenas fueran firmes para que se les retiraran sus escaños.

Es lo que todo apunta que ocurrirá con la presidenta de Junts: si la Mesa de la Cámara catalana se pone de perfil, para que la herida entre independentistas no se haga aún mayor, la Junta Electoral Central acabará ejecutando la retirada del escaño, en aplicación de la ley orgánica del régimen electoral (Loreg), que comportará el cese como presidenta del Parlament, cargo del que está suspendida desde el mes de julio, por decisión de la propia Mesa. El órgano de gobierno del hemiciclo catalán ha decidido defender a Borràs con los votos de ERC, Junts y la CUP. El PSC ha votado en contra. En concreto, la Mesa ha pedido a los letrados de la Cámara que elaboren un informe de alegaciones, que se tienen que presentar antes del 28 de abril.

De momento, los nacionalistas cierran filas con Borràs, pero esta unidad será efímera, pues ERC y Junts se presionan mutuamente y se responsabilizan sobre el futuro de la dirigente nacionalista. ERC pide a la líder juntera que se aparte por voluntad propia, extremo que no se producirá, ya que la presidenta de Junts, como así asegura su entorno, reclama que se la restituya como presidenta del Parlament.