Emiliano García-Page no se arredra. Apenas una semana después de que la dirección del PSOE saliera en tromba a afearle sus últimas críticas por las cesiones a Junts y ERC en la tramitación de la ley de amnistía, el presidente castellano-manchego volvió a ... poner hoy en evidencia cuán profunda es la brecha que lo separa de los planteamientos de Pedro Sánchez en este asunto. Y lejos de aplaudir que el martes su partido optara, por primera vez, por decir 'no' a las exigencias de Carles Puigdemont, manifestó sus dudas de que vaya a ser capaz de mantener la posición.
Publicidad
Junts votó en el pleno del Congreso en contra del texto que había sido pactado con el Gobierno para forzar una nueva negociación en la comisión de justicia por su temor a que, tal y como está redactada, la norma impida el acceso efectivo del expresidente de la Generalitat a la amnistía. Su propósito es que la ley no excluya del conjunto de delitos amnistiables algunos de los considerados especialmente graves como los de terrorismo o alta traición, por los que en estos momentos él y su entorno están siendo investigados en la Audiencia Nacional y el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. El Ejecutivo sostiene que si se diera ese paso, se toparía con el muro del Tribunal de Justicia de la UE.
En el Gobierno insisten en que el margen para ceder esta vez a la presión de la formación independentista es nulo, aunque se muestran dispuestos a mantener el «diálogo». Page, sin embargo, evitó poner la mano en el fuego por la actitud del PSOE. «Yo es que estoy en contra de todas las fórmulas», dijo dejando claro su rechazo a la ley en su conjunto y, singularmente, a la enmienda transaccional pactada la semana pasada y que ya restringió la exclusión del terrorismo a aquellos casos en los que hubiera existido una «intención directa» de provocar muerte o torturas. «Lo único que me gustaría es que ya que Puigdemont hace todos los esfuerzos del mundo por humillar a las instituciones españolas, por lo menos -añadió- que no nos deje en ridículo».
El barón socialista volvió además a recordar sutilmente a quienes en su formación le acusan de hacer el juego a la derecha con sus críticas que él es el único dirigente territorial socialista que en estos momentos gobierna con mayoría absoluta. Por un lado, reivindicó así que lo ocurrido el martes viene a darle en cierto modo la razón. «Si alguien no lo tenía claro, lo que pasó el otro día en el congreso tiene que dejar muy claro que Puigdemont está en el origen de la ruptura del marco de convivencia que llevó al enfrentamiento en Cataluña», dijo. Y por otro, a la pregunta de si cree que Sánchez podrá aguantar toda la legislatura, respondió: «No sé, yo me mido por mi legislatura, que es de cuatro años».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.