Guaidó dará un mitin en la Puerta del Sol

El anuncio del acto político del dirigente opositor coincide con la polémica sobre su visita a España y el hecho de que casi con toda seguridad no se reunirá con el presidente del Gobierno, que la noche del sábado tiene previsto acudir en Málaga a la gala de entrega de los premios Goya. Guaidó restó ayer importancia a esta circunstancia. «Tenemos las mejores relaciones con España. Ya coincidiremos en algún otro momento con el presidente Pedro Sánchez, y si no lo recibiremos pronto en el Palacio de Miraflores, en Caracas, para fortalecer relaciones», señaló el mandatario «encargado» durante una rueda de prensa en el Foro de la localidad suiza de Davos.

Guaidó confirmó en la misma comparecencia que mañana estará en Madrid. Lo previsto es que se entreviste con la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, después de que ella misma se ofreciera a mantener un encuentro con el político venezolano si finalmente incluía España en su viaje por varios países de Europa para renovar el apoyo político a su lucha contra la continuidad en el poder de Nicolás Maduro. «Sánchez no recibe. Los demócratas españoles, sí», publicó en Twitter la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo.

Unas horas antes, el embajador que Guaidó nombró para la capital española había tratado de rebajar la polémica. Antonio Ecarri expresó su deseo de que Guaidó pudiera ser recibido «por las más altas autoridades», si bien se mostró consciente de que la precipitación al decidir la gira está suscitando algunos problemas de agenda. De hecho, anoche aún no se había confirmado que verá al presidente francés, Emmanuel Macron, en su paso hoy por París.

Estas explicaciones en absoluto calmaron la indignación de los partidos conservadores españoles. El portavoz adjunto del PP en el Congreso, José Ignacio Echániz, insistió en la «necesidad» de que Sánchez reciba al presidente interino de Venezuela. Por esa razón censuró al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por mantener encuentros con compañeros de Gobierno de Maduro como el titular de Turismo, José Luis Plasencia -presente estos días en Fitur- o la vicepresidenta Delcy Rodríguez, como apunta un portal digital al que el representante popular concede crédito. Dado que Rodríguez tiene prohibida la entrada en la Unión Europea, el PP habló de «escándalo». Y Ciudadanos reclamó la comparecencia «inmediata» del ministro Ábalos en el Congreso.

Unas declaraciones del vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en las que definió al líder de la Asamblea Nacional como «un dirigente político muy importante de la oposición en Venezuela», además de decir que «está bien» que lo reciba la ministra de Exteriores, alimentaron la pugna política a ojos del PP. Guaidó renunció a valorarlas porque representan, dijo, «la opinión de un político».

Exactamente un año después de declararse «presidente encargado» de su país desde el Parlamento y obtener el reconocimiento de medio centenar de Estados, Guaidó pidió ayer en Davos a los líderes mundiales ayuda contra «la dictadura» de Maduro. «Solos no podemos», resumió su demanda. «Nos enfrentamos a un conglomerado internacional, criminal, y necesitamos su apoyo». «Europa, el Grupo de Lima, Estados Unidos, estamos todos reunidos para lograr una elección libre, real y transparente. Nos hemos movilizado una y otra vez y lo vamos a segur haciendo», prometió.