Podemos también pierde a su número uno para las europeas

Pablo Bustinduy, que había sido elegido en primarias el pasado noviembre con un 72% de apoyo de la militancia, anunció por sorpresa que da un paso al lado y que no se postulará como candidato. Le sustituirá como número uno al Parlamento europeo María Eugenia Rodríguez Palop, «profesora universitaria y referente del feminismo», según destacó la formación morada. El hecho de que ya se hubiese cerrado una sustituta para Bustinduy muestra que la decisión venía de lejos y que su salida ha sido pactada. En cualquier caso, el impacto de la noticia es de calado en una formación en la que las turbulencias internas son una constante y amenazan con pasarle una importante factura electoral, según auguran todas las encuestas.

Bustinduy, de 35 años e hijo de la exministra socialista Ángeles Amador, es uno de los dirigentes fundacionales de Podemos, donde ha ejercido como responsable de política internacional en la ejecutiva, un cargo que, según ha informado Podemos, continuará desempeñando. Muy próximo a Íñigo Errejón, fue uno de sus pocos fieles que se salvó de la purga tras la derrota del exnúmero dos del partido en el congreso de Vistalegre 2.

Según justificó el ya excandidato, «lo más honesto y constructivo en política es decir la verdad». «No creo tener hoy la entereza y las fuerzas necesarias para asumir una responsabilidad pública tan importante con el rigor, la dedicación y el compromiso absoluto a largo plazo que requiere en este tiempo político nuevo», añadió.

Podemos ha tratado de encuadrar la retirada de su cabeza de lista dentro de la normalidad. «Desde el respeto a las razones personales que ha explicado, le damos las gracias por su trabajo, generosidad y compromiso». Nada que ver con la salida de Errejón a Más Madrid el pasado enero, un terremoto político que obligó a Iglesias a abandonar su baja paternal por unas horas para escribir a la militancia una carta en la que se refirió en términos muy duros a su exnúmero dos. Si a Errejón se le tacha de traidor, de Bustinduy Irene Montero dijo que su salida de la primera línea política «es una decisión triste para Podemos». «Gracias por tanto y te deseo de corazón que seas feliz», añadió la portavoz parlamentaria.

Pero, pese a las buenas palabras, el hecho es que la formación morada ha perdido a su candidato a la Comunidad de Madrid y a las europeas en el plazo de dos meses, lo que viene a corroborar que las heridas abiertas entre 'pablistas' y 'errejonistas' nunca llegaron a cerrarse tras el choque de trenes de Vistalegre 2.