Otegi formaliza su renuncia a ser candidato a lehendakari: «Estamos en un cambio de ciclo»

La dirección de EH Bildu se ha reunido este lunes en su sede central en San Sebastián y allí Otegi ha comunicado su decisión –primero a puerta cerrada ante sus compañeros y luego en una comparecencia pública– de apartarse de la carrera por Ajuria Enea. Ha puesto fin así a semanas de especulaciones en las que él mismo ha jugado al despiste sobre su decisión. Defendía que si tenía que ser candidato lo sería, aunque ya iba deslizando que en su formación hay «banquillo», que su decisión se basaría en «factores familiares», que lleva «muchos años militando» y que eso supone «también un desgaste en cierta medida con mi familia».

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David Guadilla

Las autonómicas de 2024 –aún sin fecha decidida pero el adelanto a marzo cobra fuerza– representaban la primera oportunidad de Otegi para ser candidato a lehendakari, si bien ya ejerció ese papel de facto en 1998 y 2001 al frente de las planchas de Euskal Herritarrok. Bajo la sigla de EH Bildu, lo intentó hasta el final en 2016, pero la Justicia ratificó su inhabilitación especial para empleo o cargo público hasta 2021. En la cita de 2020 ni siquiera hizo el amago y EH Bildu apostó, como en la anterior cita, por Maddalen Iriarte, que ahora no repetirá tras haber dado el salto a las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Ahora, ante unos comicios en los que aspira a cuestionar la hegemonía histórica del PNV en Euskadi, la coalición soberanista volverá a probar un modelo bicéfalo. Otegi seguirá marcando la línea política de la formación y todo apunta a que continuará como coordinador general de EH Bildu tras un congreso interno que se adelantará de 2025 a septiembre de 2024. La candidatura a la Lehendakaritza, por su parte, quedará en manos de una figura nueva que se dará a conocer en las próximas semanas. Las parlamentarias Nerea Kortajarena y Oihana Etxebarrieta son las que a priori cuentan con más opciones.

Con una nueva cara, EH Bildu busca afianzar el crecimiento electoral que ya experimentó en las municipales y forales de mayo y también en las generales de julio, cuando se quedó a apenas mil papeletas de dar el 'sorpasso' al PNV. Los soberanistas diagnostican que el desgaste de los jeltzales, añadido ahora a la conmoción interna por el recambio exprés de Iñigo Urkullu por Imanol Pradales como candidato a lehendakari, les otorga posibilidades para competir de tú a tú.