El PSN tendrá ocho consejerías en el Gobierno navarro y Geroa Bai, cuatro

El pacto reserva la mayoría de los departamentos para el Partido Socialista de Navarra, que dispone de once diputados en el Parlamento. Además de ostentar la Presidencia, el PSN dirigirá ocho consejerías: Derechos Sociales; Presidencia, Función Pública e Interior; Salud; Economía y Hacienda; Educación; Cultura y Deporte; Cohesión Territorial y Universidades, Innovación y Transformación Digital, según informa el diariovasco.com en su web.

Los nacionalistas de Geroa Bai -que cuentan con nueve de los 50 parlamentarios- serán los responsables del departamento de Desarrollo Económico y Territorial; de Desarrollo Estratégico y Territorial; Relaciones Ciudadanas así como Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

A su vez, Podemos, que tiene dos parlamentarios en la Cámara, tendrá presencia en el Ejecutivo al frente del Departamento de Política Migratoria y Justicia. Izquierda-Ezkerra, con un escaño en el Parlamento, no participará en el Gobierno pero su portavoz anunció que suscribe el programa de gobierno y respaldará la investidura.

De salir adelante la investidura en los próximos días, los socialistas logran una importante cuota de poder en el nuevo Ejecutivo, con responsabilidad directa sobre la mayoría de las consejerías y el control de áreas sensibles como las ligadas a la educación y la cultura. En la pasada legislatura, la política lingüística del cuatripartito presidido por Uxue Barkos originó una notable controversia política. Además, accederá a la gestión de Interior, hasta ahora en manos de una consejera propuesta en su día por EH Bildu.

Geroa Bai mantiene, en todo caso, la responsabilidad sobre una parte de la gestión económica del Ejecutivo, que ha ha desempeñado en la pasada legislatura a través del vicepresidente Manu Aierdi, que llevaba el área de Desarrollo Económico.

Hasta el momento, Euskal Herria Bildu ha expresado su profundo malestar por su exclusión de las conversaciones por parte del PSN al considerar que implica mantener un «veto» y supone un «desprecio» a sus electores. Sin embargo, la coalición mantiene como premisa no facilitar «gobiernos de la derecha» allí donde esté en su mano.