El novio de Ayuso compró un Maserati con los beneficios de la empresa investigada por Hacienda

El Maserati, matriculado en abril de 2017, fue comprado por el denunciado después de recibir 1,97 millones de euros en concepto de comisiones por «intermediar» en la compraventa de material sanitario (guantes y mascarillas) en favor de la empresa catalana FCS Select Products, una de las principales contratistas del Ministerio de Sanidad en el peor momento de la pandemia en 2020. Recibió contratos por unos 263 millones.

Precisamente, esta mercantil fue denunciada por el PP en marzo de 2022 por presuntas irregularidades en una docena de contratos por la covid-19 que hicieron el Estado y varias administraciones públicas. No obstante, tras analizar cuatro acuerdos suscritos con FCS la Fiscalía Anticorrupción determinó que no existía un ilícito penal en las adjudicaciones, al contrario de lo que sí apreció presuntamente en otros contratos que son investigados ahora en el llamado 'caso Koldo', que afecta al Gobierno central por varios delitos.

Según la documentación que obra en poder de este periódico, el Maserati está domiciliado en la vivienda habitual de González Amador, cuenta con 121.194 kilómetros y pasó la última inspección técnica a mediados de enero pasado tras un informe previo desfavorable. Del mismo modo, entre febrero de 2022 y octubre de 2023 el citado vehículo acumula ocho propuestas de sanción de tráfico por valor de 949 euros, que no han sido abonadas todavía.

En concreto, adeuda el impuesto de vehículos de tracción mecánica del Ayuntamiento de Madrid por las anualidades de 2022 y 2023, 564 euros en total, y otras seis multas de tráfico por 425 euros. El Maserati de casi 300 caballos de potencia está aparcado en una amplia plaza de garaje, adquirida el 27 de julio de 2021 según el registro de la propiedad. El mismo día y en idéntica ubicación del barrio de Chamberí de Madrid en el que compró el lujoso ático de 183 metros cuadrados en el que vive junto a Isabel Díaz Ayuso.

Maxwell Cremona, administrada por González Amador y titular del vehículo, forma parte de las personas jurídicas que han sido denunciadas por la sección de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid y que ya está en manos del juzgado de instrucción número 19 de la capital. Su titular es la magistrada Inmaculada Iglesias, que tiene una amplia experiencia en la jurisdicción penal. En la actualidad, instruye por ejemplo la causa abierta por el incendio en una residencia de ancianos de Aravaca (Madrid) en el que fallecieron tres mujeres en febrero pasado. Un centro concertado en el que la Comunidad de Madrid tiene competencia y cuya tragedia ha puesto en tela de juicio los presuntos fallos en los planes de prevención de incendios.

La juez Iglesias, por lo tanto, deberá ahora incoar diligencias previas, aceptar la denuncia de la Fiscalía y llevar a cabo las pesquisas reclamadas, entre otras la declaración como investigado de la pareja de Díaz Ayuso. González Amador está acusado por la presunta comisión de dos delitos fiscales al defraudar el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2020 y 2021, casi 351.000 euros, y otro delito de falsedad documental. La denuncia remitida a los juzgados de Madrid se dirige también contra otras cuatro personas físicas y ocho jurídicas, estas sociedades como responsables civiles.

El informe remitido por la Agencia Tributaria (AEAT) a la Fiscalía señala que el denunciado, al ser advertido por Hacienda en el marco de una inspección fiscal, «entregó unas facturas que no se corresponden con los servicios prestados» y que solo buscaban «minorar la cuota tributaria a satisfacer».

Junto a González Amador, el resto de denunciados son Maximiliano Eduardo Niederer, David Herrera y los hermanos Agustín y José Miguel Carrillo, mientras que las sociedades señaladas son, además de Maxwell Cremona, Purpura Star S. L., Desarrollo de Cee el Manantial S. L., Ginmosur S. L., Bianconera Spa S. L., Bianconera de Servicios Profesionales S. L., Baluarte Desarrollo S. L. y Guyani LTD S. L.

Según la Fiscalía, González Amador era el administrador único de Maxwell Cremona, dedicada a la consultoría y gestión de servicios de eficacia energética y cuyo cliente principal es Quirón Salud. Sin embargo, en plena pandemia vio negocio en el suministro de mascarillas desde China, comisionó casi dos millones de euros como intermediario de FCS y para ahorrarse el pago de impuesto utilizó otra empresa suya que no tiene trabajadores ni experiencia en el campo sanitario.