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Adolfo Lorente
Sábado, 27 de noviembre 2021, 00:06
No cabe duda de que José Manuel Albares (Madrid, 1972) es diplomático. El campo parlamentario está plagado de minas, pero las sortea recordando siempre que tal o cual no le compete. Tira de cintura y siempre busca lanzar un mensaje positivo.
–Presupuestos aprobados, ¿ ... legislatura garantizada? ¿Pedro Sánchez seguirá en Moncloa hasta finales de 2023 o incluso principios de 2024?
–No hay motivo para no hacerlo. España necesita unos Presupuestos, necesita estabilidad, determinación y dirección. Debemos centrarnos en vacunar, vacunar y vacunar, y una recuperación justa que modernice el país.
–Pero el peaje de pactar con Esquerra y con Bildu puede salirles caro. ¿Bildu es un partido más para el Gobierno?
–Se ha hablado con todos los grupos que han querido hacer aportaciones y aprobar unos Presupuestos vitales para España. Mire, sólo en el caso de Exteriores, ha supuesto la recuperación en un solo ejercicio de una década de retroceso en ayuda al desarrollo.
–Otegi ya avanzaba que darían el 'sí' pensando en «sus presos». ¿Se han cambiado presos por Presupuestos como denuncia la oposición?
–Por supuesto que no. El presidente del Gobierno se encargó ya de decir que no existe ninguna relación entre dos asuntos absolutamente aislados entre sí.
–Que Cataluña ocupe un lugar relevante dentro del listado de problemas del ministro de Exteriores resulta cuando menos paradójico... ¿Preocupado?
–El Gobierno tiene una agenda explícita para Cataluña, que es la agenda del reencuentro, que las dos Cataluñas se hablen cada vez más. Y ahí va a estar el Gobierno.
–Pero Esquerra sigue coqueteando con la idea del referéndum esta misma legislatura.
–Por parte del Gobierno, la idea está clara: diálogo y recuperación económica.
–¿El referéndum está encima de la mesa?
–Por supuesto que no. No se contempla en la Constitución.
–Pero es la línea roja del Govern en la llamada mesa del diálogo y ERC es el socio clave del Gobierno en el Congreso...
–Lo que necesita Cataluña, igual que España y la UE es vacunar y vacunar, y centrarnos en la recuperación económica. Salirse de eso me parece extravagante.
–Pere Aragonès ha roto la unidad de acción independentista y se ha decantado por los comunes en lugar de la CUP. ¿Buenas noticias para el Gobierno?
–Insisto, para el Gobierno, las buenas noticias son todas aquellas que lo sean para Cataluña, España y sus ciudadanos.
–El PP ha europeizado su oposición con denuncias a la Comisión sobre las políticas del Gobierno. ¿Se ha visto obligado a dar más explicaciones en Bruselas?
–Es legítimo hacer oposición al Gobierno pero no es legítimo hacérsela a España. Todo lo que recibo de los mandatarios internacionales es positivo para nuestro país, que se ha convertido en un referente en una Europa cada vez más socialdemócrata. No concibo que un español vaya a Europa a hablar mal de otro español. No sé qué se puede ganar.
–Europa no parece entender por qué los políticos eligen a los jueces del Poder Judicial.
–Me reuní hace unos días con la vicepresidenta encargada de estos temas y no vi preocupación al respecto. Lo que ha quedado demostrado ante Europa es que el Gobierno ha tendido su mano para desbloquear todos los órganos constitucionales. Es un sistema que viene de hace muchos años y el PP ha gobernado con mayoría absoluta y nunca le ha preocupado el sistema de elección.
–En la renovación del Tribunal Constitucional, la imagen que han dado el PSOE, Podemos y el PP eligiendo a sus candidatos no ha sido la mejor para la justicia. ¿No ha llegado el momento de despolitizar estos procesos?
–En Europa hay muchas formas de elegir a los consejos del poder judicial, y el Gobierno y el PSOE están dispuestos a analizar mejoras para que España sea una democracia aún más perfecta. Pero, en este momento, lo que urge es la renovación del Poder Judicial. No se pueden buscar excusas.
–Parece que el acuerdo entre el PSOE y el PP está cerrado y sólo falta anunciarlo. ¿Le consta?
–No me ocupo de este asunto.
–¿Como máximo responsable de la diplomacia está preocupado por los ataques que formaciones como Podemos o los independentistas vierten contra la justicia española 'vendiendo' su «politización» por Europa?
–Nadie en Europa, y le aseguro que tengo contacto permanente con sus dirigentes, me ha expresado jamás la más mínima duda sobre que España sea una democracia plena. No me preocupa, el Estado de derecho funciona y si alguien tiene la más mínima duda yo seré el primero para explicar la realidad de este país.
–Si hay un caso que es un quebradero de cabeza para la justicia española es el de Puigdemont. Y no habrá solución política en Cataluña hasta que no se solucione la situación del expresident fugado...
–Insisto. Este Gobierno ha hecho una apuesta muy clara para Cataluña: diálogo y reencuentro. Este lunes tendrá lugar en Barcelona la cumbre de la Unión por el Mediterráneo y la cumbre Unión Europa-Vecindad Sur. Esta es la Cataluña que proyecta y queremos.
–Más allá del proceso judicial, ¿el rey emérito debe regresar a España para dar explicaciones?
–No es una decisión que me compete, pero en España nadie está por encima de la ley.
–¿Pero como jefe de la diplomacia española no le incomoda?
–No es un tema que se plantee en mis debates con mis homólogos.
–Poco o nada se sabe del proceso modernizador de la Monarquía en el que la Moncloa y la Zarzuela trabajan.
–Tengo la oportunidad de viajar con frecuencia con Felipe VI y le aseguro que representa a la España de hoy en día perfectamente.
–Sobre el 'brexit', ¿la verja de Gibraltar desaparecerá a fin de año?
–España nunca ha reconocido la verja. Se está negociando y nuestro objetivo es crear una zona de prosperidad compartida para el campo de Gibraltar. Lo que me guía es el bienestar de los 270.000 españoles que viven allí.
-Arancha González Laya, su antecesora, está imputada por la llegada del líder del Frente Polisario Brahim Ghali. ¿Le preocupa este asunto al Gobierno?
-El Gobierno no comenta asuntos judiciales, colabora siempre con la justicia y solo le digo que el Gobierno siempre actúa conforme a la legalidad y confío en que en este caso fue así.
-¿Usted hubiera actuado igual?
-No soy comentarista político.
-Se lo pregunto de otro modo. ¿Con esta decisión se entiende mejor que Argelia le garantizase el suministro de gas en su reciente visita?
-Siempre miro hacia el futuro. Argelia es un socio estratégico de primer orden y lo ha demostrado.
-Por cierto, hay un asunto que preocupa en la calle. ¿Habrá cortes de suministro este invierno?
-No soy un experto, pero no lo barajo ni como hipótesis. El gas argelino que nutre en un porcentaje muy elevado la energía que necesita España está plenamente garantizado. Recientemente estuve en Argel y recibí garantías del presidente y de los ministros de Exteriores y Energía.
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