Un navío para el Señor del Mar

La Armada española, cuya tradición y prestigio es reconocida internacionalmente, está preparada para actuar ante cualquiera de las vicisitudes que puedan plantearse. Para mantenerla lista al momento, la renovación y preparación de sus unidades es una necesidad. Una de las unidades estrellas de la Armada son las escuadrillas de Escolta 31 y 41. En ellas están integradas, respectivamente, tanto las modernas fragatas F100 clase Álvaro de Baztán como las ya veteranas F80 clase Santa María.

El Ministerio de Defensa tiene en marcha el programa F110 para la construcción de cinco nuevas fragatas de la nueva clase Bonifaz o F2M2, según la denominación de Navantia, empresa encargada del proyecto. Estos navíos serán los sustitutos de las F80, cuya primera unidad fue botada a mediados de los años 80 del siglo pasado.

Pero, ¿quién era Bonifaz? Al dar este nombre al nuevo tipo de fragata la Armada rinde homenaje al almirante burgalés Ramón de Bonifaz y Camargo. Él recibió el encargo del rey Fernando III el Santo para la reconquista de Sevilla en 1247. Tras el éxito fue nombrado Señor del Mar -según la denominación de la época- y fue también conocido como almirante de Castilla.

Con esta gesta, la flota de barcos dirigida por Ramón de Bonifaz es considerada como el origen de lo que será la Armada española, aquella que fue renombrada como Invencible y que hoy es capaz de liderar tanto misiones de la OTAN como de la Unión Europea.

El nuevo buque de la Armada tendrá 145 metros de eslora, 18 de manga y 6.100 toneladas de capacidad de desplazamiento, con mayores posibilidades como buque multipropósito y con alta suficiencia ofensiva y de supervivencia. Una de sus señas identificativas será el mástil integrado que se levanta sobre el puente de mando dominando la cubierta. El diseño de las cinco fragatas clase F110 hará más fácil su enmascaramiento ante los radares enemigos.

La construcción de la nueva fragata Bonifaz, con el numeral F111, comenzó hace un año en los astilleros de Navantia, en Ferrol. Desde entonces han sido cortados doce bloques de los 33 que componen la fragata.

El programa F110 cuenta con una inversión directa de 4.325 millones de euros y conllevará un gran impacto socioeconómico para Ferrol, con la generación de 9.000 empleos directos e indirectos y la participación de más de 500 empresas españolas. El alto grado de nacionalización se traduce en que casi dos tercios de los equipos de los F110 son de fabricación española.