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Ainhoa de las Heras
Domingo, 29 de septiembre 2024
Un hombre de unos 50 años murió este domingo, al tiempo que su nuera de 26 años y su nieto de 16 resultaron heridos, por los disparos efectuados durante un tiroteo entre dos clanes familiares este domingo en Baracaldo. El incidente se registró a primera ... hora de la tarde en el barrio de Burtzeña de esta localidad vizcaína, muy cerca del límite con Bilbao que marca el río Cadagua.
El suceso se inició alrededor de las 16:20 horas en la calle Zubileta, donde los implicados residen en dos portales contiguos, aunque ambas familias arrastraban diferencias desde hace tiempo, según fuentes del entorno de los implicados. «Se han enfrentado muchas veces. Esto iba a pasar tarde o temprano porque estaban muy quemados de un lado y de otro», advertía una familiar.
En un primer momento fueron «dos chavales» los que se agredieron entre sí, según las mismas fuentes. La discusión subió de tono cuando en ella se involucraron también los adultos de ambas familias. Finalmente, alguno de los implicados extrajo una pistola y una escopeta y abrió fuego contra los otros.
Las balas alcanzaron a tres personas. Uno de ellos, el mayor, sufrió las heridas más graves en el tórax y en una pierna. Al ver su estado, uno de sus hijos le cogió en volandas, le introdujo en una furgoneta y le acercó hasta la unidad de Urgencias de Cruces, ubicada a menos de cinco minutos de donde se produjo el tiroteo.
Una testigo explicaba a El Correo que vio «llegar al hombre con el herido en brazos hasta la misma puerta corredera de Urgencias». «¡Mi padre, mi padre!», gritaba con desesperación, consciente de la seriedad de su estado por la gran cantidad de sangre que había perdido. El personal sanitario salió corriendo a la calle para comprobar lo que ocurría y de inmediato se pusieron a atender al herido, que ya apenas tenía pulso. El hombre fue intervenido de urgencia, aunque los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida y murió en el hospital.
Los otros dos heridos, de pronóstico más leve al alcanzarles los proyectiles en las extremidades y en zonas menos comprometidas, ingresaron en los hospitales de Cruces y Basurto, donde permanecían al cierre de esta edición.
Familiares del herido grave, que aún no había fallecido, se apostaron en la puerta de Urgencias del hospital de Cruces, cercano al lugar donde tuvo lugar la reyerta. Querían entrar a verle y que les facilitaran información sobre su estado. Tampoco se descartaba que pudiera haber entre ellos miembros del clan rival. Se vivieron momentos de gran tensión. Algunos allegados juraban venganza amenazando con matar a quienes le habían disparado. «Aquí se va a liar. No tenemos miedo y no les va a valer de nada mandarles a la cárcel», advertían algunas voces. El despliegue policial del principio resultó escaso.
Agentes de las Patrullas de Respuesta Inmediata (PRI), especializados en intervenciones con armas, y de la Brigada Móvil en cuatro furgonetas acudieron de refuerzo desde el estadio de San Mamés, donde se encontraban con motivo del partido de fútbol entre el Athletic y el Sevilla. Pertrechados con cascos y escudos se colocaron en el acceso al hospital para evitar que la situación se descontrolara en un servicio sanitario público. Llegaron a lanzar una salva y a reducir a uno de los hombres que se revolvió contra ellos y que terminó en el suelo junto con varios uniformados.
Una grúa arrastró la furgoneta que había llevado hasta allí al herido. Según algunas fuentes, dentro de uno de los vehículos que habían acudido al hospital localizaron escopetas, bates, navajas, munición y hasta una guadaña.
Mientras, la zona de Zubileta también fue tomada por la Policía. Patrullas de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao y de Baracaldo acudieron al lugar tras recibir el aviso de que se había registrado una riña tumultuaria y un tiroteo, según informó el Departamento de Seguridad.
Las primeras informaciones apuntaban a que dos de los autores de los disparos habían huido del lugar en sendas furgonetas, uno en dirección hacia Baracaldo y el otro hacia Alonsotegi. Tras obtener más datos de lo sucedido, tres hombres de 26, 36 y 38 años fueron arrestados y trasladados a comisaría acusados de participar en la riña tumultuaria. Desde el Gobierno vasco se confirmó que la Policía autonómica había abierto diligencias y que no se descartaban nuevos arrestos.
Patrullas de la Ertzaintza por un lado y de la Policía Municipal de Barakaldo por otro cortaron el acceso al barrio. Ni los propios vecinos tuvieron permitido entrar para llegar hasta sus viviendas a lo largo de la tarde del domingo. Al cierre de esta información, el dispositivo permanecía abierto y fue incluso movilizada la unidad de intervención, el BTT de la Ertzaintza. La Policía autonómica temía que pudieran registrarse represalias y reproducirse los incidentes.
Se trata del segundo tiroteo desencadenado en tierras vizcaínas en apenas dos semanas. El pasado 10 de septiembre, varios tiros alcanzaron a la carrocería de dos vehículos estacionados en un aparcamiento en la localidad de Basauri. El enfrentamiento se produjo por una posible infidelidad. La Ertzaintza arrestó a tres hombres 36, 31 y 25 años acusados de intento de homicidio al disparar desde una vivienda contra las mujeres que se habían refugiado en uno de los turismos.
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