Mueren cuatro inmigrantes al ser arrojados al mar por los traficantes de una patera-taxi

El uso de pateras-taxi se está extendiendo entre las mafias de la inmigración del sur de la península. Este tipo barcas semirrígidas o gomas -muy parecidas a las que usa el narco- son mucho más rápidas que las tradicionales pateras de madera marroquíes y argelinas (usadas históricamente para la pesca) y pueden alcanzar Europa en un viaje que ronda la hora.

A diferencia de las pateras, las pateras-taxis son lanchas con grandes motores que están patroneadas por dos miembros de las propias mafias y no por alguno de los inmigrantes, lo que a priori hace el viaje más seguro.

Pero la realidad es que estas nuevas embarcaciones ni llegan a tocar las costas españolas. Habitualmente fuerzan a los pasajeros, que llegan a pagar hasta 5.000 euros por este viaje, a tirarse al mar en las cercanías de las playas para regresar a la máxima velocidad a Marruecos. Las tradicionales pateras sí que llegaban hasta la misma playa, ya que las mafias no tenían interés en recuperar estas barcas de baja calidad y escaso coste.

Los pilotos que este miércoles han provocado la tragedia de San Fernando han logrado, tras echar por la borda a todos sus pasajeros, zafarse de la Guardia Civil. Eso sí, los inmigrantes, muchos de los cuales no sabían nadar, han sido arrojados sobre las 13:30 horas al mar en una zona de remolinos y corrientes bastante peligrosa, en la que además en ese momento había marejada. Varios ciudadanos, miembros de un club de Windsurf y el personal de una empresa náutica cercanos han sido los que en un primer momento han auxiliado a las víctimas y los que han grabado el momento en que los traficantes de personas los lanzaban al mar sin ningún tipo de escrúpulos. Los supervivientes han sido llevados al CATE (Centro de Atención Temporal de Extranjeros).

Este mismo miércoles, otro 'desembarco' de inmigrantes de otra patera-taxi casi ha acabado también en tragedia y también en Cádiz. Ha sido en la playa de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera. Tres africanos han tenido que ser hospitalizados en Puerto Real con un cuadro de hipotermia tras ser arrojados por la borda de una embarcación en la que viajaban ocho 'sin papeles' magrebíes varones mayores de edad.