Muere un ciclista al tragarse una abeja

Uno de los miembros del grupo tuvo la mala fortuna de tragarse una abeja que al parecer le picó en el interior de la garganta produciéndole una parada cardiorespiratoria seguramente al tener alergia al veneno de este insecto.

Los acompañantes llamaron de inmediato a los servicios de emergencias debido a la situación crítica de su amigo que tenía dificultades para respirar. Según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), el aviso entró a las 11.45 horas alertando de que una persona se había tragado este tipo de insecto.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron una unidad del SAMU y otra de Soporte Vital Básico (SVB) que encontraron al hombre en parada cardiorespiratoria. También acudieron a este punto miembros de la Policía Local de Polinyà que comprobaron como los sanitarios intentaban salvar al vida del hombre. Pese a los grandes esfuerzos de los servicios sanitarios que realizaron todo tipo de maniobras de reanimación, no se consiguió revertir la parada para poder salvarle la vida. La víctima de 59 años era residente en Algemesí y regentaba un negocio en Alzira.

Según explican los profesionales sanitarios, los incidentes graves para salud causados por abejas son más habituales de lo que podría parecer. En muchas ocasiones porque las víctimas desconocen que tienen alergia al veneno y otras porque la aparición de panales en lugares insospechados, sobre todo en esta época primaveral, causan multitud de picaduras.

En los últimos años las abejas han causado varias muertes en la Comunitat Valenciana. En 2019 un vecino de Moncada fallecía tras sufrir la picadura de una abeja mientras se encontraba trabajando en el campo en una zona cercana a unas colmenas en Bétera. El insecto picó al hombre de 52 años en el cuello y se desplomó a causa de parada cardíaca.

Y es que los agricultores suelen ser los más afectados por este tipo de picaduras mortales. En septiembre de 2017, un vecino de Burriana de 57 años, trabajador del sindicato de riegos del pueblo, pereció tras recibir picaduras de avispas en el cuello y en la cabeza. Fue mientras realizaba labores de limpieza en unas acequias del pueblo

En similares circunstancias moría un hombre de 81 años en 2016 que estaba trabajando en un campo de Massamagrell por varias picaduras de este insecto