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Un informe pericial llevado a cabo por los Mossos d'Esquadra concluye que el teléfono móvil de Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de expresidente de Carles Puigdemont, fue infectado con el programa Pegasus el 11 de octubre de 2019. Gobernaba ya el PSOE ... tras la moción de censura contra Mariano Rajoy y el ministro del Interior era Fernando Grande-Marlaska.
La infección con el programa espía del móvil de Alay se produjo unos días antes de que se hiciera pública la sentencia del 'procés' del Tribunal Supremo, que condenó a nueve de los dirigentes independentistas a penas de nueve a trece años de prisión y que provocó fuertes disturbios en Cataluña. Alay fue detenido en octubre de 2020 por orden del juez Aguirre, que instruyó el caso Volhov, que investigaba la trama rusa del 'procés'. La Audiencia de Barcelona ordenó semanas atrás a Aguirre a que archivara la causa. Cuando fue detenido en 2020 su teléfono, confiscado, ya estaba infectado.
El informe pericial de los Mossos remitido al juez ha analizado los móviles de Alay. Uno de ellos está infectado y el otro, no. Los dispositivos han estado cuatro años en manos de la Guardia Civil. El colaborador de Puigdemont presentó una denuncia por escuchas ilegales en el marco de la operación Volhov y por la confiscación de sus dos teléfonos móviles durante el registro policial cuando fue detenido.
El juzgado de instrucción 4 de Barcelona, a partir de la querella, ordenó que se recuperaran los móviles incautados y fueran remitidos a los laboratorios de informática y electrónica forense de Mossos, según Europa Press. El peritaje policial señala que el software espía, que comercializa la empresa israelí NSO, extrajo 3,2 gigabytes de información. Eso sí, el informe policial no ha podido determinar el destino de esos datos.
Alay apareció como uno de los 65 dirigentes independentistas espiados por Pegasus en el informe del laboratorio universitario canadiense Citizen Lab. A raíz de aparecer en la lista de espiados, presentó una querella. El estudia señalaba que su móvil había sido infectado en julio de 2020. El informe de los Mossos concluye que fue atacado en octubre de 2019 hasta junio de 2020. Los informes de los Mossos han confirmado ya varios casos de espionaje con Pegasus en dirigentes independentistas. Entre ellos, el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, cuyo móvil fue infectado cuando era vicepresidente, entre 2018 y 2020, cuando se negoció, entre otras cuestiones, la moción de censura contra Rajoy. Aragonès también se querelló y por esta causa el juez mantiene imputada a la exdirectora del CNI Paz Esteban, que fue destituida por Pedro Sánchez.
Carles Puigdemont ha salido al paso del informe pericial de los Mossos. «No fue Elon Musk, ni Trump, ni Twitter. Quien ha manipulado durante años han sido políticos convencionales, policías convencionales, jueces convencionales y medios de comunicación convencionales. Todos españoles y muy españoles», ha denunciado en las redes sociales. Y en respuesta al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que días atrás dijo que no se puede dejar la democracia en manos de multimillonarios tecnológicos aliados de la ultraderecha (en referencia a Musk), se ha preguntado si le parece bien que «esté en manos de la ultraderecha policial y judicial que infecta nuestros teléfonos, espía ilegalmente y manipula informaciones para ensuciar la reputación de personas honorables y limpias como Alay». «Franco murió hace ahora 50 años, pero la praxis que permitió que muriera como jefe de Estado y no destituido por una revuelta democrática sigue intacta», ha rematado.
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