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Mateo Balín
Madrid
Viernes, 11 de abril 2025, 12:47
La actriz Elisa Mouliaá ha entregado este viernes su teléfono móvil al juez de Madrid que investiga al exdiputado Íñigo Errejón por una presunta agresión ... sexual cometida en octubre de 2021. La denunciante quiere que la Policía Nacional analice las conversaciones que ambos mantuvieron, mientras que el exdirigente de Sumar ha decidido no facilitar el suyo a la espera de que se resuelva el recurso que interpuso ante la Audiencia Provincial sobre esta diligencia. Una negativa que ha llevado a la acusación popular de la causa, representada por el abogado Jorge Piedrafita, a pedir su imputación por un delito de desobediencia judicial.
En declaraciones a los medios antes de entrar en el juzgado, Mouliaá ha explicado que su terminal quedará en manos de los investigadores "hasta después de Semana Santa". "Y él pues no se ha presentado, no ha dado la cara una vez más", criticó en alusión a Errejón. Según la actriz, los investigadores encontrarán en su teléfono conversaciones con el expolítico y también con su amiga Jana Escamilla, en las que le "decía" días después de los hechos que la habría "invadido y acosado". "En fin, al final pruebas que delatan que no hubo consentimiento y que hubo una agresión", explicó Mouliaá en declaraciones a los medios.
La denunciante ha admitido que borró ocho mensajes enviados a Errejón, en concreto sendas respuestas a publicaciones en redes sociales. "Respuestas, no hubo un chateo, no hubo nada. Ocho respuestas que mi anterior abogada me hizo eliminar. Ninguna que invitara a volver a ver a este señor durante dos años. Eso es lo único que se ha eliminado. La verdad que me arrepiento porque eran respuestas absurdas", reconoció.
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Mouliaá ha opinado que Errejón «tendrá que tener muchísimo que ocultar» en su teléfono móvil. "No solamente conmigo sino con las múltiples supuestas víctimas a las que ha agredido", calificó. La actriz también fue preguntada qué espera de las últimas citaciones de testigos en la causa, entre las que se encuentran los dos taxistas que les llevaron la noche de la presunta agresión sexual. "No tengo ni idea, la verdad. Yo no sé ni si se acordarán de absolutamente nada. Yo, además, no me acuerdo. O sea, estaba en un estado de ebriedad", mantuvo como ya hizo ante el juez Adolfo Carretero.
En un escrito, la defensa de Errejón explica que no entrega su terminal móvil a la espera de la resolución del recurso, "a fin de preservar sus constitucionales derechos a la tutela judicial efectiva, a un proceso con todas las garantías y de acceso a los recursos en relación con su derecho a la intimidad". Pero es que, además, su letrada ha aclarado que el exdirigente "ya no conserva el dispositivo móvil que tenía el 8 octubre de 2021", cuando supuestamente ocurrieron los hechos. Añade, en esta línea, que Errejón "ya aportó desde el inicio de la investigación todas las conversaciones que conserva con Mouliaá mediante acta notarial".
«No ha borrado ninguna conversación mantenida con Mouliaá, siendo esta la única que ha eliminado el rastro de contacto con mi representado, como confirma el propio instructor, por lo que dicha diligencia solo tiene sentido practicarla con el terminal móvil» de la denunciante, alega su representación legal.
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