Los Mossos avisan de un peligro «al alza» de atentado islamista en Cataluña

El comunicado interno elaborado por la oficina general de información de la Policía catalana va dirigida a todos los agentes autonómicos. «Difusión a los agentes en el sentido de valorar al alza el riesgo de atentado terrorista en Cataluña», señala. La nota pone en alerta a los policías. «Insistir en la necesidad de aumentar la alerta, especialmente en los lugares de principal concurrencia pública, y observar con rigor las medidas de autoprotección», ordena.

El documento avisa que la ola de atentados de inspiración yihadista perpetrados semanas atrás en Francia y Austria, en los que perdieron la vida una persona en la capital gala, tres en una catedral en Niza y cinco en Viena, podría provocar «la activación de alguna persona radicalizada o imprevisible residente en Cataluña».

Se advierte a los agentes de que el 'modus operandi' más probable de atentado en Cataluña es el de un ataque protagonizado por una sola persona o un grupo reducido de autores, lobos solitarios como en Francia y Austria, «empleando armas blancas o de fuego o utilizando vehículos para provocar atropellos». Este último es el método que empleó la célula yihadista que el 17 de agosto de 2017 causó la muerte de 15 personas en la Rambla de Barcelona, tras un atropello masivo con una furgoneta que recorrió 500 metros. En el caso del profesor asesinado en París el 16 de octubre, fue degollado con un arma blanca y el terrorista de Viena empleó un arma de fuego. En Niza fueron asesinadas tres personas en un ataque con un cuchillo. «También es probable el uso de dispositivos explosivos improvisados, especialmente en acciones con armas de fuego, que los autores podrían llevar encima como cinturones o chalecos explosivos», avisa también la circular interna.

El consejero de Interior de la Generalitat catalana, Miquel Sàmper, afirmó ayer que los Mossos mantienen el nivel de alerta terrorista en la fase 4, en una escala del 1 al 5. Cuatro es un nivel alto, que implica un refuerzo de la vigilancia. El 5 ya es un riesgo inminente de ataque de atentado. Sàmper dijo que, tras los atentados de los últimas días, la Policía catalana está realizando «los trabajos oportunos para intentar evitar» un atentado en Cataluña. «Siempre que hay una amenaza de cualquier tipo, los cuerpos lo que hacen es preverlo con mucha antelación», dijo. No quiso extenderse más.

Los atentados terroristas de las últimas semanas han provocado un clima de inseguridad en toda Europa, que se puede agravar, según alerta la nota a los agentes autonómicos, «por las tensiones sociales y económicas que se derivan de la pandemia».

El fin de semana pasado, se registraron disturbios en distintas ciudades españolas, como Barcelona, Logroño Burgos o Madrid. El consejero de Interior de la Generalitat informó ayer que el miércoles tuvo lugar una reunión entre el ministro del Interior, mandos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y los consejeros de seguridad autonómicos de Cataluña, País Vasco y Navarra. «Llegamos a la conclusión de que el 'modus operandi'» de las algaradas y la «violencia gratuita» es «prácticamente el mismo» en uno y otro lugar, según explicó el consejero de Interior.

A su juicio, en todas las protestas que derivaron en violencia confluyeron grupos de extrema derecha y extrema izquierda, que se aprovecharon de las protestas pacíficas de los grupos negacionistas o los del sector de la restauración para conseguir una masa importante de personas y dificultar la intervención policial. Junto a miembros de estos dos polos opuestos políticos, había grupos anarquistas y ultras relacionados con equipos de fútbol, además de radicales independentistas.

El otro riesgo que se apunta en el documento policial es que la cadena de atentados puede provocar que «actores» de la extrema derecha aprovechen para difundir mensajes que criminalicen a toda la comunidad musulmana.