Secciones
Servicios
Destacamos
Cataluña no es «ni más ni menos que nadie». Uno a uno los presidentes autonómicos del PP han subido este jueves a la tribuna del Senado para mostrar su rechazo a la amnistía que Pedro Sánchez negocia «sin luz ni taquígrafos» con los independentistas y ... que previamente ha defendido Pere Aragonès. «Un retroceso», una «aberración», que supera los límites de la Carta Magna, que de salir adelante los populares han anunciado que llevarán ante el Tribunal Constitucional. Tampoco están dispuesto a pasar por alto la «quiebra de la igualdad» que supondría la condonación de la deuda catalana, una posibilidad que se planteó hace semanas en el contexto de las negociaciones del PSOE con los nacionalistas para atar su investidura. «Basta ya», ha proclamado el presidente de Castilla y Léon, Alfonso Fernández Mañueco, recogiendo el sentir de todos sus homólogos.
Los mandatarios autonómicos del PP han reprochado a Aragonès que no se quedase a escucharles y al Gobierno en funciones que dejase su silla vacía para no querer escuchar lo que la mayoría de los españoles tienen que decirles sobre la consesión de la medida de gracia a los encausados por el 'procès'. «Conceder la amnistía a los fugados, procesados y condenados por desafiar la Constitución sería mucho más que un indulto. No sería perdonarlos, sería pedirles perdón», ha asegurado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. «Es la mayor traición que cabe hacerle a un país», ha asegurado, por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Sánchez subasta España y las instituciones a cambio de unos meses o unos años más de poltrona», ha apostillado.
Isabel Díaz Ayuso, como siempre, fue la que expresó lo mismo que sus compañeros, pero de forma más contundente. «Indulto es que te perdonan, amnistía es que el estado te pida perdón», comenzó su discurso la presidenta madrileña, recogiendo palabras de un colaborador de Puigdemont, que habló de la «ausencia vergonzante del Gobierno de Sánchez» y que calificó la negociación del presidente en funciones de «la mayor traición que cabe hacerle a un país».
La mandataria madrileña está convencida de que Aragonés ha acudido al Senado «porque le convenía en su puja con Junts» y ha visto en su intervención que está ejerciendo de portavoz de Pedro Sánchez en su subasta de España y de las instituciones a cambio de seguir unos meses o unos años de presidente«. Pero ha advertido: »No nos vamos a callar si esta felonía se consuma«.
Durante su intervención ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha defendido que «España no se puede permitir dar pasos atrás en la defensa de la convivencia entre todos, no puede caer en el error de desaprender cosas que ya habíamos aprendido y tropezar de nuevo en barreras superadas».
El dirigente gallego ha incidido en que «ningún presidente ni representante público puede gobernar contra la ley de la Constitución» u que lo que está en juego «no es el poder de una persona, es el futuro de España, de Galicia y de las comunidades autónomas». «Las personas que vivimos en Galicia no queremos ser más que nadie, pero tampoco admitimos que nadie pretenda estar por encima o que alguien, por intereses de su Gobierno, permitan que algunos aspiren a eso», ha remachado.
En su turno la presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha criticado la disposición de Sánchez de negociar «una amnistía que va mucho más allá de indultar una pena, sino que supone ir contra la separación de poderes, ir contra nuestro Estado de Derecho e ir en contra del consenso constitucional». «Ya no hablamos de perdonar el castigo previsto por nuestro Código Penal, hablamos de desautorizar a los jueces, de deslegitimar nuestro ordenamiento jurídico e incluso de negar la gravedad de los hechos», ha lamentado.
En opinión de Prohens, la concesión de la medida de gracia va más allá de otorgar un perdón sino que se trata de condeceder un «trato de favor» a quienes en 2017 desafiaron el orde constitucional con un referéndum ilegal. «Hablamos de un trato desigual ante la ley por el único motivo -ha denunciado- de que el presidente en funciones necesita su voto para seguir en el poder».
Noticia relacionada
La presidenta de Cantabria, la popular María José Sáenz de Buruaga, ha cargado duramente contra la amnistía y otras concesiones que negocia el presidente en funciones con los independentistas catalanes y que llevarán, a su juicio, a la «quiebra territorial, política y económica» del país. «No solo es un fraude, ilegal e indecente, supone un torpedo en la línea de flotación de nuestra democracia, una aberración que puede acabar con el legado de consenso» de la Transición, ha afirmado desde el atril diferenciando la ley de amnistía de 1977 con la que ahora se pretende.
Buruaga ha lamentado que Sánchez esté dispuesto a poner en tela de juicio «la separación de poderes, retorcer el orden jurídico y perturbar la convivencia» y a »pisotear« la igualdad entre los españoles para aferrarse al sillón presidencial. Ha advertido además de que »después de la amnistía vendrá el referéndum de autodeterminación«. «Vamos a ejercer de freno. No es posible ser libres si no podemos ser iguales. España -ha remarcado- necesita a Cantabria, Cantabria a España y España necesita un Gobierno que nos represente a todos».
Por su parte, el mandatario riojano Gonzalo Capellán ha advertido de que cambiar las reglas del juego en beneficio de unos pocos «pone en riesgo la libertad y la igualdad de oportunidades de los ciudadanos». Ha incidido en que «la política no está para romper» sino para unir y que ha denunciado como han hecho el resto de presidentes autonómicos, la infrafinanciación de su territorio y la falta de infraestructuras, entre ellas «la no llegada del AVE».
Para el presidente de Murcia, Fernando López Miras, otorgar privilegios a delincuentes, dejar sin efecto resoluciones judiciales, desautorizar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y al Rey «atenta contra una sociedad de ciudadanos libres e iguales en derechos y libertades». En su opinión, la medida de gracia que negocia Sánchez es »inconstitucional» y «humilla» a millones de españoles«. Y lo que es peor, ha denunciado, »estamos siendo testigos de un proceso que nos conduce a un cambio de régimen por la puerta de atrás».
López Miras ha asegurado que su región recurrirá ante el Tribunal Constitucional la previsible amnistía «desde el minuto siguiente a su aprobación». «Decimos no a la amnistía; decimos no a la autodeterminación», ha añadido antes de reprochar al presidente de la Generalitat que se crea «dueño de Cataluña y no escuche a nadie».
El presidente valenciano, Carloz Mazón, ha reivindicado la igualdad entre los ciudadanos de distintos territorios. «Sin igualdad, el interés común es una expresión vacía de sentido. El progreso de todos, una ficción y la democracia, un espejismo», ha defendido, antes de alertar de que «el independentismo tendrá su amnistía y Sánchez tendrá su investidura» «pero no sabemos qué Gobierno tendrá España». Los chantajes, ha apuntado, »no terminan nunca si el chantajeado no se planta«.
Mazón ha advertido además de que la reforma del sistema de financiación debe ser «justa» y pactada. «Seremos capaces de llegar a acuerdos, pero no hasta el punto de conformarnos con las migajas del banquete», dijo, de «quien ha puesto precio a sus votos», para «satisfacer la vanidad» de Sánchez.
Jorge Azcón ha declarado su «rebeldía» contra cualquier intento de romper la unidad de España«. Como López Miras, Azcón ha advertido que irá al Tribunal Constitucional si se aprueba una amnistía que es «ilegal e inmoral». «Es nuestro deber defender la unidad de España y nuestro derecho como autonomías. Lo que está planteando el señor Sánchez es ilegal, es inmoral y constituye un ataque directo al principio de igualdad de los españoles y a la soberanía nacional», ha apostilado.
El líder del PP aragonés cree que el hipotético acuerdo sobre la amnistía constata que «una casta política tiene derecho a saltarse la ley». Y que los socialistas sólo lo aprobarán por el interés personal de Sánchez y su futuro político. Azcón también ha mostrado su rechazo a la condonación de la deuda catalana y a que el sistema de financiación autonómica forme parte de la negociación con una sola comunidad, en referencia a Cataluña. «Es una ruptura del principio de igualdad que los aragoneses no estamos dispuestos a aceptar», ha zanjado.
Como su homólogo aragonés, la presidenta de Extremadura, María Guardiola, no se resigna y ha declarado su rebeldía ante los planes de Sánchez. Considera que con la amnistía el Gobierno va a «corromper el imperio de la ley» pero que el PP estará en frente. «Vamos a trabajar como las hormigas. El PP gobierna en 3.200 municipios, en 30 capitales de provincia, en 11 comunidades autónomas. El PP tiene un apoyo en los territorios que nos convierte en la resistencia», ha defendido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.