La empresa que localizó a los 33 mineros de Chile se incorpora al rescate de Julen

Tres técnicos de la empresa SPT llegaron ayer a mediodía a Totalán, donde las máquinas trabajan ya en el operativo de rescate del menor, para el que se van a cavar dos túneles, uno paralelo y otro perpendicular. «Se han presentado aquí voluntariamente y nos han explicado cómo trabajan», cuenta José, el padre del pequeño, que pidió personalmente que se incorporaran cuanto antes a las tareas de salvamento.

En el caso de Chile, una empresa subcontratada por el Ministerio de Minería utilizó el GyroTracer, un equipo de geolocalización diseñado por SPT. Tras una semana sin saber cómo llegar hasta los mineros, fue la tecnología sueca la que permitió situar el punto exacto donde estaban, a unos 688 metros de profundidad. Gracias a eso, se pudo cavar un túnel a 675 metros que permitió rescatar a los 33 mineros después de 17 días atrapados.

La experiencia y, sobre todo, la tecnología de la empresa sueca se sumaron ayer a la larga lista de entidades y profesionales –tal y como adelantó SUR, se ha creado un comité de expertos formado por ingenieros de caminos para asesorar a la Guardia Civil– que están colaborando en las labores de localización y evacuación de Julen. Entre otras, la Brigada de Salvamento Minero de Asturias, que se desplazó desde el Principado. Aunque solo les dio tiempo a reconocer el terreno, todos coincidieron en algo: «Es una de las operaciones más complejas que nos hemos encontrado».

Los responsables del operativo, con la Guardia Civil al frente, han dado orden de acometer todas las opciones que se barajaban el lunes, esto es, succionar el tapón de tierra detectado a 73 metros del agujero por el que habría caído Julen; construir un pozo (paralelo, de un metro de diámetro y a cuatro o cinco metros del primero) y conectarlo con éste en forma de 'u' a la altura del tapón; y hacer un túnel perpendicular desde la ladera de la montaña.

La succión de ese tapón de tierra, para lo que se empleó una máquina traída desde Cádiz, a la que hubo que ponerle una reductora, se interrumpió temporalmente el lunes por la noche al romperse la manguera extractora debido a la dureza del terreno con el que se topó. Y no solo eso, sino que se quedó atascada y los técnicos han estado trabajando 24 horas seguidas para retirarla, ya que mide 90 metros. Este contratiempo ha impedido, además, 'entubar' el interior del pozo donde cayó Julen, algo imprescindible para continuar con cualquiera de las opciones de rescate planteadas, ya que evitaría el riesgo de nuevos desprendimientos de tierra al realizar las excavaciones. Al cierre de esta edición, la previsión era reiniciar anoche mismo la succión de tierra, dado que en el operativo se tiene la confianza de que Julen esté muy cerca del tapón, entre los 73 y los 80 metros, como reconoció la propia subdelegada del Gobierno, María Gámez.

A primera hora de ayer, paralelamente, comenzaron los trabajos de rebaje de los terrenos donde se realizarán el pozo paralelo y el túnel. Para el primero, hay que utilizar una máquina de sondeo vertical, conocida en el argot como 'pilotadora', que está viajando desde Zamora para incorporarse a los trabajos. El hándicap de este plan es que no hay máquinas que permitan descender más de 50 metros en vertical (la idea es llegar como mínimo a 70 para enlazar los dos pozos), por lo que hay que hacer una excavación previa para alcanzar esta cota.

El plan C, abrir una gruta horizontal desde la ladera, se va a realizar con una tuneladora que viene de Pulpí (Almería). Del mismo modo, el túnel, por la maquinaria disponible y sobre todo la premura de tiempo, no debería sobrepasar los 120 metros de longitud, de ahí la importancia de calcular muy bien desde donde acometerlo. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vaticinó un plazo de entre 24 y 48 horas para llegar hasta el niño. Los técnicos consultados por SUR son algo menos optimistas y, trabajando a destajo día y noche, calculan unas 72 horas para realizar esas obras.