Miles de personas muestran su apoyo a los presos de ETA tras el fin de la dispersión

Bajo el lema 'Llaves para la solución', unas 20.000 personas casi abarrotaron la calle Autonomía de la capital vizcaína. Por segundo año consecutivo, los convocantes tuvieron que modificar el formato de la protesta -que se celebraba anualmente en enero desde hace un decenio-, cuyo objetivo original era reclamar que todos los presos de ETA estuvieran internados en cárceles vascas y navarras. Tras los últimos traslados aprobados en marzo de 2023 por Instituciones Penitenciarias, Sare centra ahora sus reivindicaciones en «abrir las puertas de regreso a casa de los presos a través de la aplicación ordinaria de la ley, desterrando para siempre las excepcionalidades que durante décadas se les han aplicado».

De esta manera, el colectivo citado se desprendió el año pasado de la bandera que representaba esta petición y cambió el mapa de Euskal Herria rodeado por flechas con la por otro con la palabra 'Etxera' con las mismas flechas. Es una de las banderas que, junto a la de navarra, la ikurriña y la palestina, ondearon este sábado entre La Casilla, Zabalburu y el Ayuntamiento de Bilbao.

Joseba Azkarraga, exconsejero de Justicia del Gobierno vasco con el PNV y portavoz de Sare, acusó a la Fiscalía y la Audiencia Nacional de «guiarse por criterios políticos» a la hora de revocar terceros grados. «Deben ser las instituciones políticas y judiciales de Euskal Herria las que diseñen el camino de regreso a casa de los presos vascos. Y ello exige decisiones políticas, valientes y justas. Ahora nos toca abrir la puerta de las cárceles y traer a los presos a casa a través de la aplicación de una política penitenciaria sin excepciones», proclaó.

La primera plana de EH Bildu, encabezada por Arnaldo Otegi, asistió a la manifestación en un lugar destacado como se esperaba. Sin embargo, entre las ausencias resaltó la de Pello Otxandiano, que en las últimas horas ha oficializado su candidatura en las elecciones vascas de este año para ser lehendakari.

Por su parte, el PNV, que ya se desvinculó de la cita el año pasado, no ha secundado una protesta a la que sí se ha sumado Elkarrekin Podemos. Entre quienes han apoyado la marcha destaca la presencia de partidos e instituciones independentistas catalanes como ERC y Junts -socios de investidura del Gobierno de Pedro Sánchez-, además de la CUP, Omnium y la Asamblea Nacional Catalana. El BNG también se ha adscrito a la protesta, lo que provocó que Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, lo califique como «repugnante».

Entre otros dirigentes ajenos a la política vasca este sábado han recorrido las calles de Bilbao por parte de ERC Teresa Jordá, diputada y exconsejera de la Generalitat, y Joan Tardá, exdiputado. En representación de Junts, en cambio, ha acudido Josep Rius, vicepresidente del partido; por la CUP, en cambio, asistido Montserrat Vinyets, diputada de la formación independentista en el Parlament.

Por su parte, los sindicatos ELA y LAB también han apoyado la reivindicación. Sin embargo, CC OO se ha desmarcado, al igual que el año pasado, al entender que no está justificada una vez que la política de dispersión ha terminado.