España recibe en Torrejón a 294 excolaboradores afganos

Una operación de rescate que entonces estuvo dirigida por los titulares de los departamentos con quienes los ahora refugiados habían trabajado durante cerca de dos décadas: la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de Exteriores, José Manuel Albares. Este último fue el encargado de recibirles anoche en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde llegaron sobre las 22:30 horas en un avión procedente de Islamabad, la capital pakistaní. Según fuentes gubernamentales, eran 297 los excolaboradores que iban a viajar, pero tres decidieron no hacerlo en el último momento.

El ministro Albares, que recordó que España «no iba a dejar a nadie atrás», explicó a pie de pista que los llegado fueron colaboradores con el Ejército y la Agencia Española de Cooperación Internacional en Afganistán. En el avión fletado a Air Europa también viajaron personas «que necesitan especial atención», como 14 bebés y mujeres. «El Gobierno habla con hechos y no con palabras. No dejaremos a nadie atrás y hoy renuevo ese compromiso», reiteró el ministro.

Mejor fortuna corrieron aquellos a los el Ejecutivo sí que pudo rescatar cuando llevó a cabo durante el verano de 2021 la operación 'Antígona', la cual se prolongó durante nueve días y con la que se consiguió sacar del país a 2.181 colaboradores y sus familiares. El 27 de agosto, y tras 17 rotaciones del A400M del Ejército del Aire (Dubái-Kabul-Dubái), diez vuelos de Air Europa (Dubái-Torrejón) ––el que llegó ayer también pertenecía a esta compañía– y un primer vuelo de A400M (Dubái-Torrejón), se dio por concluida la operación.

Ampliar

Después, en octubre pasado, tuvo lugar la segunda fase de dicha operación de rescate, 'Antígona II'. Aunque ya fue desde el exterior de Afganistán. Entre 84 y 150 personas huidas a países vecinos como Pakistán y Catar llegaron a España en aquel entonces. Ahora, tras esta última llegada, la cifra de afganos que han sido acogidas en España desde entonces se aproxima a las 4.000 personas.

En esta ocasión el operativo del Gobierno ha sido totalmente discreto. Ello se ha debido a los problemas que han tenido los refugiados para cruzar la frontera entre Afganistán y Pakistán.