La Mesa del Congreso rechaza la división del Grupo Mixto

La primera opción, presentada por los postconvergentes, consistía en formar un grupo autodenominado Múltiple, que incluía a los ocho diputados de JxCat, los dos de Más País y los de Compromís y BNG. Pero, aunque suman 12 diputados, no alcanzan el requisito de haber obtenido el 5% de los votos en todo el país como exige el Reglamento. «Suman un 4,8%», puntualizó Batet.

En el caso de España Plural, una propuesta que incluía a PRC, Teruel Existe, Coalición Canaria y Navarra Suma, el requisito que se incumple es el de no haber obtenido al menos el 15% de los votos en todas las circunscripciones a las que se presentaron el pasado 10-N. Más concretamente por el caso de los canarios, que no superaron dicha cifra en Las Palmas. Por ello la formación había intentado separarse, por un lado Ana Oramas, cuyo escaño por Tenerife si había superado esa cifra, y por otro mandar a Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, directamente al Mixto junto a Foro Asturias y los dos diputados de la CUP, que habían desdeñado las negociaciones.

Los letrados tampoco han interpretado que sea legal la inclusión de Navarra Suma, ya que se trata de una coalición formada por Partido Popular y Ciudadanos para concurrir en la Comunidad Foral.

En la semana que resta para todos estos partidos negocien su nueva estrategia, la vía que tiene más posibilidades de pasar el control de la Mesa es la que propone desde el principio el diputado de Compromís, Joan Baldoví. Esta consiste en proponer un grupo no basado en criterios «ideológicos» sino «operativos», formado por los 16 diputados de JxCat, Más País, PRC, BNG, Teruel Existe y Coalición Canaria, y dejar al resto (Navarra Suma, Foro y la Cup) en el grupo Mixto. Cumplirían los requisitos del 5% de los votos y el de contar con más de 15 escaños –el mínimo exigido–. «Esta elección no hubiera estado sujeta a interpretaciones, pero se prefirió otra opción», había advertido Baldoví el pasado jueves en este periódico.

La situación ha evidenciado la división que existe en la composición de la nueva Mesa, cuya mayoría recae en los seis puestos que ostentan PSOE y Unidas Podemos. «Si los letrados han rechazado dos propuestas imaginativas, no tiene sentido dar una nueva oportunidad», afirmó el diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, vicepresidente cuarto, que rechazó junto a a los dos miembros del PP abrir un nuevo plazo.