Un martes clave para testar las negociaciones, con citas en el Congreso y la UE sobre las lenguas

Carles Puigdemont y el conjunto de Junts hacen planear sobre esta cita un test de estrés para comprobar la voluntad real de Sánchez de atender sus reclamaciones. Pero los Veintisiete ya han puesto sordina a esa posibilidad al pedir informes de impacto más allá de que España se haya comprometido a cubrir su coste y ante los recelos expresados ya por Estados miembros como Suecia o Finlandia. Este hito histórico requiere la unanimidad de los socios comunitarios.

Si el Gobierno está tratando de apretar el acelerador en Europa a la espera de cómo reciba el secesionismo el ralentí impuesto por las reticencias en la Unión, donde ya lo ha hecho ha sido en el Congreso. El compromiso para cambiar el Reglamento de la Cámara baja e incorporar la utilización de los idiomas autonómicos reservada hasta ahora al Senado, el legislativo territorial, resultó clave para que el PSOE lograra retener el 17 de agosto la presidencia en la persona de Francina Armengol.

Un compromiso que se empezará a ejecutar el martes, con la contratación de los intérpretes en la bolsa del Senado y con motivo del primer pleno ordinario de la legislatura; el que aprobará, precisamente, la reforma reglamentaria promovida por el Gobierno en funciones y sus aliados. Una aplicación por la vía rápida que el PP ve escandalosa y contra la que ha formalizado su protesta una sesentena de antiguos miembros de las Cortes, con 14 exministros y expresidentes de ambas cámaras entre los firmantes.