Marlaska y la Guardia Civil garantizan que no «cejarán » contra ETA

Fernando Grande-Marlaska y su número 2, la secretaria de Estado de Seguridad Ana Botella, se desplazaron personalmente hasta la sede de los servicios de Información del instituto armado a las afueras de Madrid para felicitar a los agentes por el «éxito» de la operación «infancia robada». La euforia por la captura de José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea tras 17 años de fuga era más que evidente entre los hombres y mujeres de general jefe de los Servicios de Información de la Guardia Civil, Pablo Salas.

Pero Salas dejó poco margen a la celebración. El general, ante su plana mayor, prometió que «mañana, no más tarde» se pondrán a trabajar en la detención de un próximo objetivo. Y es que, en los despachos de llamado 'edificio de cristal' cuelgan todavía las fotografías de la treintena de terroristas de ETA huidos y que tienen cuentas todavía pendientes en España. En ese mismo edificio se guardan también los expedientes de los 224 crímenes mortales de ETA sin autor conocido, recordaron ayer los operativos de la Guardia Civil.

«Josu Ternera' era uno de los primeros objetivos», reconoció Salas, en el poco tiempo que cedió a la celebración. «Lo era por su trayectoria criminal, por su componente de icono para los miembros de la banda y, finalmente, por la confirmación sobre su importante papel dentro del 'aparato político', llegando a participar en el comunicado difundido por ETA en mayo de 2018 para anunciar su desaparición», apostilló el general.