Manifestación tranquila ante Ferraz en vísperas de la investidura de Sánchez

La novedad esta vez era que la concentración tuvo lugar precisamente en vísperas de que comience el debate de investidura del candidato socialista, previsto para este miércoles y el jueves. Por eso los mandos policiales habían prevenido a las unidades de antidisturbios (UIP) desplazadas a la zona para que tomaran precauciones especiales. La realidad es que salvo a última hora no resultó necesario que se pusieran los cascos y advirtieran a un grupo de radicales con lanzar cargas si no cesaban en su actitud.

Antes, convocados por varias redes sociales y secundados por Vox, varios centenares de personas se fueron sumando a la protesta en Ferraz con gritos contra el aún presidente del Gobierno en funciones –«No es un presidente, es un delincuente» o «Por siete votos vendes a tu madre»- y frente al «golpe de Estado» que está perpetrando. Tampoco faltaron los cánticos contra el expresidente catalán y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, a quien le exigieron que pague sus «delitos» y que entre en «prisión»: «Puigdemont, ratero, vuelve al maletero».

Durante la concentración, mayoritariamente pacífica, también se dieron vítores a la bandera, a la Guardia Civil y a la Constitución del 78. Sin embargo, hubo fuertes críticas e incluso algunos insultos contra la prensa, a la que consideran «manipuladora» y controlada por el Ejecutivo, informa Europa Press. Como en algunas jornadas anteriores, parte de los asistentes han gritado y presionado a cámaras y reporteros de televisión para que se fueran de la zona.

Alrededor de las 21:00 horas ha irrumpido en la concentración un grupo de manifestantes portando muñecas hinchables desnudas con el logo del PSOE. Al mismo tiempo cantaban «no es una sede, es un puticlub» y «estas son las ministras del Gobierno» señalando a las figuras de plástico. Estas personas ha tomado la primera línea de la concentración y la tensión ha vuelto a Ferraz con el lanzamiento de un objeto de vidrio contra unos periodistas.

Finalmente la situación no fue a más, aunque los antidisturbios se mantuvieron en alerta. Ya a partir de las 22:30 horas dicho grupo se fue reduciendo de forma considerable. Sin embargo, las primeras filas aún continuaron ocupadas un tiempo y los cánticos, ya con menos vehemencia, no cesaron avisando de que estos días seguirán sumándose a las nuevas protestas.