Madrid tendrá presidenta en un plazo de diez días

La investidura se desbloqueó este jueves, después de que Ciudadanos aceptase un documento en el que Vox plasmó una serie de exigencias en materia fiscal, educativa y migratoria para apoyar a Díaz Ayuso. Según consideró el líder de los liberales en Madrid, Ignacio Aguado, las peticiones del partido ultraderechista no son incompatibles con las 155 medidas de Gobierno que Ciudadanos ya firmó hace un mes con el PP. Hoy ha ido un paso más allá al señalar que se siente «cómodo» con las medidas propuestas en el documento del partido de Abascal. Vox aboga por «eliminar o reducir al máximo todos los impuestos existentes en la Comunidad de Madrid», por añadir la palabra «natalidad» a la denominación de la Consejería de Asuntos Sociales y Familia, por «respetar la potestad de los centros educativos de adaptar los contenidos formativos al ideario del centro» o por «garantizar a las fuerzas de seguridad el acceso directo a la información de la administración regional sobre los extranjeros en situación irregular» según establece la Ley de Protección de Datos.

Pese a apoyar la investidura, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, avanzó que su grupo parlamentario pasará a la oposición por las profundas diferencias ideológicas que mantiene con el resto de formaciones de centro derecha. Díaz Ayuso presidirá un Gobierno de coalición en el que Aguado ejercerá como vicepresidente. Ambos deberán sentarse con Monasterio para sacar adelante sus medidas legislativas, en las que van incluidos los Presupuestos de la Comunidad de Madrid.