La reforma de la 'ley mordaza' avanza con el PP tildándola de «ley Otegi»

No es la primera vez que esto ocurre. En 2019 ya se frustró por la disolución precipitada de Las Cortes y la pasada legislatura otro texto similar acabó en el cajón del olvido al no superar el visto bueno de la Comisión de Justicia, donde las posturas de Podemos,ERC o EHBildu encallaron con las del PSOE. Ahora que regresa con la firma de socialistas, abertzales, republicanos y también dePNV, Sumar y BNG –su toma en consideración vio el visto bueno del Congreso en octubre–, los populares aprovecharon para rebautizarla como «ley Otegi» y afearon al partido que dirige Pedro Sánchez porque, pese a ser aprobada en 2015 por el Gobierno de Mariano Rajoy, ha sido con FernandoGrande-Marlaska como ministro del Interior cuando por más tiempo se ha aplicado.

La paradoja, no por cierta, evitó que el pleno –un trámite cuya resolución estaba cantada– fuera más bronco de lo habitual, con llamadas constantes de atención de la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Los diputados Ana Vázquez (PP) y Javier Ortega Smith (Vox) defendieron sus enmiendas a la totalidad con críticas al acuerdo del Gobierno al entender que se ha «saltado todas las líneas rojas» marcadas en la pasada legislatura en asuntos como la rebaja de graves a leves de las multas por faltas de respeto y desobediencia a la autoridad.

En la defensa de la propuesta, la socialista Mamen Sánchez Díaz defendió que se trata de acabar con los más aspectos más lesivos de una de una ley que, afirmó, busca «proteger el ejercicio de los derechos y de las libertades de los ciudadanos». En tono más sombrío, el diputado de Sumar, Enrique Santiago, apremió al bloque de investidura a reformar la norma.«Quizá sea la última oportunidad», insistió como había hecho ya en varias ocasiones.

Pero el siguiente paso, el debate y la redacción final de la norma en comisión parlamentaria, se presenta cargada de incógnitas pese a que todo el bloque de investidura ha apoyado continuar el proyecto.Mientras el PSOE recela de algunos postulados que incluye la iniciativa, Junts y Podemos consideran la propuesta demasiado tímida. «Esta ley es solo la punta del iceberg», zanjó la líder de Podemos, Ione Belarra, que defiende la necesidad de «derogarla completamente».

Y quizá por el esperado resultado de la votación, el debate estuvo trufado de temas ajenos a los textos alternativos presentados por PPy VOX. Desde la corrupción a las acusaciones por agresión sexual que pesan sobre el exportavoz de Sumar Íñigo Errejón –«mordaza la que tenían puesta para callar los abusos de Errejón», exclamó Vázquez en un momento del debate–, hasta un rifirrafe entre Ortega Smith y el portavoz del PSOE, Patxi López, que se señalaron mutuamente mientras el primero tachaba de «gentuza» o «consumidores habituales de droga»a los grupos parlamentarios de izquierda. Todo acabó con la presidenta Francina Armengol llamando al orden al diputado de Vox.