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«Cultura es el aire que respiras». Citando en catalán a la recordada escritora Montserrat Roig, Ernest Urtasun (Barcelona, 1982) concluyó su primer discurso al frente de la cartera de Cultura, en el que llamó «a levantar la bandera de la cultura frente a la ... censura y el miedo». Lo hizo en una alocución antipopulista, europeísta e integradora en la que celebró la pluralidad idiomática de nuestro país y condenó el radicalismo «que gana enteros en Europa y en el mundo».
«No hay derecho a la cultura sin libertad de expresión», dijo el nuevo ministro, advirtiendo que esa libertad será «un pilar» de su gestión. «Defenderemos y velaremos sin tregua, de mano de la ciudadanía, ese derecho a la libre expresión, un logro inherente a nuestra democracia, contemplado en la Constitución», dijo tras recibir la cartera de manos de su antecesor y paisano, Miquel Iceta, y en presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz y del exministro Joan Subirats.
Defendió Urtasun el derecho del acceso universal a la a la cultura y dijo que su gestión será «la expresión de la pluralidad en España» en una política de colaboración con las comunidades autónomas.
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Recordó a Jorge Semprún, ministro socialista de Cultura de quien se cumple ahora el centenario de su nacimiento, y su talante europeísta para condenar «el populismo, la censura y el odio de quienes condenan el poder de la cultura para transformar el mundo». «Semprún es el ejemplo de todo lo que conviene recordar: la cultura como antídoto contra la barbarie» dijo.
«Tratan de afianzar sus relatos excluyentes, relatos que conllevan miedo y a las fronteras la desmemoria, negando la diversidad lingüística o afectivo sexual, ejerciendo el veto y la censura de la producción literaria y artística, convirtiendo a los creadores en enemigos y bloqueando, desde el odio, el poder de la cultura para mejorar y transformar el mundo», lamentó.
«Las lecciones del exiliado no han prescrito y nos muestran su vigencia en una Unión Europea en la que las fuerzas conservadoras y ultraconservadoras están más interesadas en guerras culturales», aseguró el nuevo ministro, reiterado que «hoy los derechos culturales marcan el diseño y realidad de políticas culturales en la UE».
«Iceta me ha avisado diciéndome que el mejor día de un ministro es de la toma de posesión y el la salida», bromeó un irónico Urtasun que había saludado a la abundante concurrencia a su toma de posesión en catalán, euskera, gallego y castellano y reivindicó la pluralidad lingüística española «como un patrimonio cultural común».
Iceta explicó que había regalado a Urtasun un ejemplar del ensayo '¿De la cultura no se vive?', libro del exministro italiano Darío Fanceschini prologado por el propio Iceta y que según él «demuestra que de la cultura sí se come». Lo aseguró Iceta antes de decir que Urtasun «llevará al ministerio más allá de lo que lo he llevado yo mismo».
Entre los asistentes que abarrotaron el auditorio de Cultura, los exministros Íñigo Méndez de Vigo (PP) y Ángeles González Sinde (PSOE); la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau; Gerardo Pisarello, vicealcalde con Colau y actual secretario primero del Congreso de los Diputados; el director de la Academia de Cine, Fernando Méndez Leite; el la Compañía Nacional de Teatro Lluís Homar; el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón; el nuevo director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade; el productor de cine Enrique Cerezo y el presidente de la Academia de Artes Escénicas, el de teatro Jesús Cimarro y el presidente de la asociación de editores, Daniel Fernández.
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