JxCat quiere investigar las «actividades delictivas» del Rey

La Monarquía española está en el centro de la diana del secesionismo desde el pasado 3 de octubre de 2017. Ese día, según el independentismo, el Rey pronunció un discurso, en el que avaló las cargas policiales del 1-O y forzó al Gobierno central a aplicar el artículo 155 contra la Generalitat. Desde ese día, según mantiene Quim Torra, Felipe VI dejó de ser el rey de los catalanes. El presidente de la Generalitat asegura casi a diario que el 80% de la sociedad catalana es republicana. Se ha convertido en una nueva estrategia para acercar a la órbita del independentismo a votantes del entorno de los comunes.

La formación secesionista dijo este lunes que quiere investigar las «maniobras» que a su entender se hicieron desde la Jefatura del Estado «para presionar a empresas a cambiar su domicilio social en los días previos al referéndum de autodeterminación» y para conocer «las estructuras de corrupción que ya se han demostrado que existen» en el caso del «cuñado del actual jefe de Estado», Iñaki Urdangarin, que «está en la cárcel por corrupción». La comisión quere abordar asimismo las presuntas cuentas irregulares del anterior jefe de Estado en paraísos fiscales.

Para que esta comisión salga adelante, JxCat necesita no solo el apoyo de ERC y la CUP, que se da por hecho, sino también el de los comunes, ya que las fuerzas secesionistas perdieron la mayoría absoluta por sus guerras internas. La reprobación del Rey del pasado 11 de octubre también pudo ser aprobada por el concurso de los comunes. La resolución pidió la abolición de la institución monárquica «caduca y antidemocrática».