Junts y PNV presionan a Sánchez con sus reivindicaciones para Cataluña y País Vasco

Mientras los soberanistas vascos y catalanes se empeñan en alejarse de la división parlamentaria «de dos bloques» y defienden una estrategia basada en decisiones puramente políticas, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras –que este domingo fue la principal representante de la delegación que el partido de Carles Puigdemont envió a la fiesta del PNV– volvió a advertir a Sánchez de que de que «si se quiere aprobar otra senda de estabilidad» y desea «avanzar» deberá presentar «una propuesta que realmente mejore las condiciones de Cataluña y de los catalanes». «Si se cumple con Cataluña, nosotros también lo hacemos», zanjó, aunque sin especificar más detalles.

A escasas 48 hora de que se cumpla el séptimo aniversario del referéndum ilegal celebrado en Cataluña en 2017, Nogueras desechó la tesis de los socialistas de que la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat haya supuesto el fin del 'procés'. «Poner urnas no es ni será nunca un golpe de Estado, el 1 de octubre fue un acto de democracia. Aún estamos aquí», zanjó.

En esa línea de reivindicaciones, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, principal orador de la cita junto con el lehendakari, Imanol Pradales, que debutaba en el cargo en su primer Alderdi Eguna, exigió al Gobierno «avanzar»en el nuevo estatuto del País Vasco, una de las piezas clave de la negociación que propició el apoyo de los nacionalistas vascos a la investidura de Sánchez.

Pero el nuevo modelos que busca el PNV –y al que también aspira EH Bildu– no pasa solo por reconocer las competencias pendientes, también por avanzar en la autodeterminación con el «reconocimiento nacional vasco». El partido de Ortuzar, pese a esta petición, no van tan lejos como Junts en el tono de sus reivindicaciones al mismo tiempo que desconfían de las consecuencias que podría tener una convocatoria electoral para sus intereses. La llegada de otro partido u otra coalición a la Moncloa podría frenar su hoja de ruta. En ese sentido, se desmarcan de los que buscan meterles en el mismo saco que el PP. Una teoría alentada tras su apoyo a la iniciativa puesta en marcha hace unas semanas por el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo, y que salió adelante gracias a sus votos en el Congreso, para reconocer a Edmundo González como presidente «legítimo» de Venezuela en detrimento de Nicolás Madura. Sin ir más lejos, recuerdan que en ese mismo pleno votaron distinto a los populares sobre la transferencia de las competencias de tráfico de la Guardia Civil a Navarra.

En su intervención,Ortuzar reconoció que en estos momentos, el PNV «necesita más chispa que nunca». «Ha llegado el momento. Hay una oportunidad. Aprovechémosla. Hay que dejarse de politiquerías y de partidismos para traer a Euskadi un nuevo horizonte de autogobierno», zanjó el dirigente nacionalista vasco, antes de prometer que «se va a dejar la piel en el empeño» y que hará «cumplir» a Sánchez el acuerdo alcanzado en noviembre de 2023 para que el futuro autogobierno recoja el «reconocimiento nacional vasco». En su intervención el líder vasco no llegó a despejar si seguirá al frente del partido cuando culmine el proceso de renovación.

El PNV inició este domingo la cuenta atrás de seis meses de proceso interno de renovación que culminarán en la Asamblea General prevista para los próximos 29 y 30 de marzo en San Sebastián, que se prevé como el momento más decisivo desde el cónclave que se vivió en 1987, tras su traumática escisión. Ortuzar no dio ni una mínima pista para despejar la gran incógnita acerca de si seguirá al frente del Euskadi Buru Batzar –el máximo órgano de dirección del PNV– en un momento en el que el partido que necesita hallar un nuevo relato que funcione de cara a un escenario de competencia total con EHBildu. Lo que sí hizo fue dejar un recado a la militancia: «No me preguntéis que voy a hacer yo, preguntaros qué vais a hacer vosotros».