El PSC y los comunes se ofrecen como socios de ERC ante la crisis con Junts

Los de Puigdemont descartan salir del Govern pero acusan a Aragonès de incumplir el pacto de legislatura

Cristian Reino

Viernes, 17 de septiembre 2021, 12:08

El PSC y En Comú Podem tendieron hoy la mano a Pere Aragonès y se ofrecieron como socios alternativos para el presidente del Govern, en caso de que Esquerra rompa con Junts. Tanto los socialistas como los comunes hurgan en la herida independentista, en plena ... crisis entre republicanos y posconvergentes por la ausencia de los de Carles Puigdemont de la reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno.

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Las formaciones de la izquierda no independentista consideran que las discrepancias entre los dos grupos que integran el Gobierno catalán pueden llevar a una legislatura fallida y, al menos de manera retórica, están dispuestas a lanzarle un salvavidas. «Aragonès debe reflexionar hasta cuándo podrá aguantar con Junts», afirmó la líder de los comunes, Jéssica Albiach. «Si quiere un socio para ir a la mesa, ahí estaremos», aseguró. No aclaró si desde dentro o desde fuera del Ejecutivo.

El apoyo de los socialistas no fue tan explícito, pero incluiría la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat, que en estos momentos el president catalán pretende sacar adelante con la CUP, y algunos otros proyectos sectoriales como la ampliación del aeropuerto de El Prat o la candidatura olímpica de Cataluña y los Pirineos. «Mano tendida en materia de presupuestos», señaló Alicia Romero, del PSC, que instó al jefe del Ejecutivo catalán a decidir si el Govern «está roto o no y buscar otros aliados».

De momento, roto no está, pero tiene unas cuantas vías de agua que amenazan con su hundimiento. El presidente de la Generalitat y el vicepresidente trataron el jueves de aislar al Ejecutivo de la crisis abierta por la ausencia de Junts de la mesa de diálogo con el Gobierno. Pero la formación nacionalista negó ayer haber actuado con deslealtad hacia el Govern catalán y descartó la ruptura y su salida de la Generalitat. Aragonès reclamó lealtad a Jordi Puigneró en la reunión que mantuvieron en el Palau de la Generalitat para tratar de reconducir la crisis. También le pidió que no se repitan estos choques y le invitó a reconsiderar su posición y regresar al diálogo con el Gobierno asignando representantes del gobierno autonómico. Junts se niega.

Su secretario general , Jordi Sànchez, retó hoy a Aragonès a adoptar medidas contundentes si considera que su partido ha actuado de manera desleal. «No me oirá acusar de desleales a mis socios, porque si lo hiciera, tendría que dejar el Govern», afirmó en TV3.

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Junts trata de rebajar la intensidad del enfrentamiento con sus socios, pero no entierra el hacha de guerra. Acusa a Aragonès de haber incumplido el acuerdo de legislatura y le acusa de mentir, ya que los posconvergentes aseguran que el presidente de la Generalitat conocía desde hace semanas que su delegación en la mesa no estaría integrada solo por miembros del Govern.

Aragonès, en cambio, dijo que conoció este extremo en el último momento, cuando el Consejo Ejecutivo tenía que aprobar el martes pasado la composición de los representantes de la parte catalana en la mesa.

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No a la mesa

Junts insiste además en cargar contra la mesa. El jueves minimizó su relevancia y la rebajó a foro entre partidos y no entre gobiernos. Aragonès solo representó a ERC, dijo Elsa Artadi. Jordi Sànchez considera que será un instrumento poco útil porque no hay nada que negociar con la Moncloa. «Si el proceso se ha acabo, como dijo el ministro Félix Bolaños, ¿qué van a negociar? Yo negocio cuando tengo un conflicto abierto, pero si pienso que se ha terminado iré a intentar recuperar una normalidad institucional», advirtió.

ERC evitó hoy el cuerpo a cuerpo con sus socios aunque desde la órbita republicana cargaran las tintas contra Laura Borràs, presentándola como la jefe de la oposición.

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