Junts amenaza con hacer «sufrir» a Sánchez

Turull ha exigido este viernes al Gobierno que se mueva. Junts empezó la legislatura española invistiendo a Pedro Sánchez. La consigna de los junteros, para diferenciarse del apoyo de ERC al líder del PSOE, fue que ellos cobran por adelantado. No ha sido así. Hay dos carpetas, la de la inmigración y la de la financiación, en las que los socialistas tendrán que ceder para conseguir el apoyo de los postconvergentes. Turull ha afeado a Sánchez que diga que puede gobernar «sin el legislativo». Es «preocupante», ha asegurado en la SER. En cualquier caso, si el Gobierno quiere el respaldo de los junteros a los Presupuestos tiene que dar pasos en la negociación del concierto económico. Junts mantiene su propia negociación con los socialistas en materia de financiación. El PSC y ERC llegaron a un acuerdo para investir a Illa, pero ese pacto fiscal tiene aún que pasar por el Congreso. Junts niega que los socialistas y los republicanos hayan pactado un concierto, porque la palabra no aparece en el texto. Los de Puigdemont exigen un sistema para Cataluña que esté fuera de la Lofca y en el que la cuota de solidaridad se decida desde la administración catalana.

En materia de políticas de inmigración, Junts exige el traspaso de la gestión integral de estas competencias, pero el ministro del Interior ya acotó ayer el alcance del traspaso, al afirmar que los flujos migratorios y el control de fronteras es competencia exclusiva del Estado. Marlaska apuntó a ceder la gestión de servicios sociales o políticas de inclusión. Turull ha insistido en que el acuerdo alcanzado meses atrás habla de traspaso «integral». «Marlaska debería informarse del acuerdo al que llegamos con el PSOE», ha asegurado. «No cumplir tiene consecuencias», ha advertido. «Están avisados, la excusa del bloque progresista no funciona con Junts», ha asegurado. Turull ha avanzado que volverán a tumbar la propuesta de la senda de déficit del Gobierno, como ya hicieron en la votación anterior, y que a día de hoy no son favorables a aprobar las cuentas del Gobierno. Turull ha mostrado también su enfado con el Gobierno por las palabras del ministro del Interior cuando dijo que «a todos nos hubiera gustado detener a Puigdemont». «Haber estudiado más», le ha replicado el dirigente nacionalista.

El partido de Puigdemont celebrará el último fin de semana de octubre su congreso interno. Deberá decidir qué cargo orgánico asume el expresidente de la Generalitat y también cuál es su nuevo rumbo estratégico, en un momento en que el independentismo ha perdido el Govern y la mayoría parlamentaria. Junts anuncia una oposición dura contra Illa, aunque aún no ha aclarado quién ejercerá de jefe de la oposición, lo que puede ser incompatible con mantener el apoyo a Sánchez en el Congreso.