Junqueras recupera la presidencia con ERC partida en dos

En segundo lugar, ha quedado Xavier Godàs, de Nova Esquerra Nacional, con un 42% de los sufragios. La participación ha superado el 81%. Hace dos semanas, en la primera vuelta, la abstención fue del 18%. La militancia republicana se ha movilizado para las primarias, que han arrojado casi el peor resultado posible para la formación, pues dejan un partido quebrado en dos, en un momento muy complicado para el independentismo, tras perder la mayoría en el Parlament y perder el Govern por primera vez desde 2010.

Junqueras ha sido presidente de ERC durante 13 años. Fue elegido en 2011, tras una etapa muy convulsa y de fuerte enfrentamiento entre Joan Puigcercós y Josep Lluís Carod Rovira. La situación actual es similar: los dos pesos pesados de la formación llevan meses librando una guerra interna que ha dejado al descubierto pugnas cainitas, prácticas de guerra sucia, personalismo y una dirección ejecutiva al margen de la estructura orgánica. Por intentar obtener votos, el partido ha realizado estos años campañas de falsa bandera, mofándose del alzhéimer de los Maragall o colgando del cuello en un puente un muñeco con la cara de Junqueras.

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Junqueras en campaña ha llamado a remar todos juntos y ha apelado a la unidad a los sectores que tiene en contra. El congreso de 2008, se saldó con dos escisiones y la salida del partido, meses después, de Carod Rovira. El exvicepresidente ya no tiene el control absoluto del partido como hasta ahora: en el congreso de 2019 obtuvo el 88% de los votos y está por ver hasta dónde llegar la purga que sus opositores temen que hará en la dirección republicana. El nuevo presidente tiene que afrontar muchos trapos sucios internos, que se han lavado estos meses en público, y no en casa, como mandan los cánones.

Durante todos estos años ha hecho tándem con Marta Rovira, secretaria general, que apoyaba a Godàs pero que tras el congreso republicano se apartará de la primera línea. Junqueras cesó como presidente de Esquerra tras las últimas elecciones catalanas. Los republicanos pasaron de 33 escaños a 20 (sobre 135). De la presidencia de la Generalitat quedaron relegados a tercera fuerza. Fue además la cuarta derrota consecutiva de los republicanos, tras las generales, municipales y europeas. La militancia ha vuelto a confiar en él, desde la promesa de que volverá a convertir las siglas en una formación fuerte, cohesionada y capaz de ganar elecciones. Los años que pasó en la cárcel, como responsable del referéndum ilegal de 2017, aún pesan en la militancia republicana, que entre el año pasado y él actual han avalado -en sendas consultas- las investiduras de Sánchez e Illa.

La elección de Junqueras debería desbloquear las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado, las de las cuentas de la Generalitat y la posible entrada de la formación en el Gobierno municipal del alcalde socialista de Barcelona.