Junqueras exhibe músculo y lanza su candidatura para «rescatar» y volver a liderar ERC

Junqueras, que cesó de la presidencia de la formación tras la debacle electoral, se siente fuerte y hará tándem junto a Elisenda Alamany, actual líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona y dirigente que procede de los comunes. El exvicepresidente de la Generalitat y presidente de ERC durante 13 años ha hecho este sábado una exhibición de fuerza, llenando con cerca de 1.500 personas el teatro de la Pasión de Olesa de Montserrat (Barcelona), conocido por programar la resurrección de Jesús, la misma que quiere protagonizar Junqueras, tras abandonar la presidencia como consecuencia de la debacle electoral en las catalanas. «Queremos rescatar y salvar» el partido, ha afirmado ante cientos de seguidores, al grito de «presidente, presidente». El líder nacionalista ha cargado con todo contra Marta Rovira y contra Sergi Sabrià, impulsores de la candidatura de los renovadores que le hace oposición. Les ha acusado de haber avergonzado y traicionado a la formación, por crear una estructura paralela a la dirección, desde la que pilotaban el partido al margen de los órganos oficiales. Junqueras va al cara a cara directo y va con todo, desvinculándose de los últimos episodios de los republicanos. Hay que hacer limpieza y luego recoser el partido, ha asegurado. Ha sido arropado por dirigentes como Raül Romeva.

Lleva tiempo, desde el mes de junio, recorriendo Cataluña para preparar su regreso. Aunque es un viejo rockero de la política catalana y actor principal de los hechos de octubre de 2017, solo pudo ser cabeza de cartel en los comicios de 2012 y 2017. En 2015, compartió candidatura con Mas y en 2021 y 2024 estaba en prisión o inhabilitado. Hace años que destacadas figuras del independentismo, como el actual y el anterior presidente de Òmnium, piden caras nuevas, pero todo apunta a que Puigdemont y Junqueras seguirán siendo los líderes del secesionismo en los próximos años. Junqueras es el favorito para ganar el congreso de ERC y Puigdemont será entronizado en el cónclave de Junts de finales de octubre. Los líderes del 'procés' tratan de resistir y de reinventarse.

Junqueras parte con mucha ventaja respecto a la candidatura de los roviristas, Nova Esquerra Nacional. Este sector controla la actual cúpula de ERC (no así a las bases), pero en cambio los pesos pesados del partido han evitado postularse para competir contra el expresidente, lo que ya denota las pocas esperanzas que tienen de ganar. Insisten en que su candidatura es coral, en contraposición con la de Junqueras, que es personalista, pero a nadie escapa las dificultades que han encontrado los renovadores para encontrar a un dirigente dispuesto a encabezar el proyecto. Xavier Godàs, alto cargo en el Govern de Aragonès, exalcalde de Arenys y jefe de gabinete de concejales de ERC en Barcelona, es un dirigente muy bregado en la política, aunque muy poco conocido para el gran público. Rechaza además la etiqueta de rovirista y en sus primeras entrevistas ya se ha visto obligado a negar que busque integrarse en la lista de Junqueras, en un pacto previo para acabar con la guerra antes de llegar al congreso.

Tan malas son las relaciones entre los dos sectores, que el mismo día en que Junqueras había anunciado su puesta de largo, la dirección del partido, controlada por la secretaria general, convocó un consejo nacional. Rovira, en su discurso ante la cúpula del partido, ha llamado a la unidad. Y ha emplazado a los candidatos a «repensar» el partido, tras «fallos garrafales» y «errores éticos y morales».

ERC está partida. La pérdida del Govern y el hundimiento electoral en las últimas cuatro últimas citas ha abierto la formación en canal. El caso de los carteles contra los Maragall, mofándose del alzhéimer del expresident (impulsados desde el partido), ha enfangado el debate interno y ha destapado una estructura paralela en el partido, que operaba para lanzar campañas de guerra sucia. Rovira ha pedido «depurar responsabilidades hasta el final». Y ha reclamado un «debate de ideas», una referencia velada a Junqueras, al que se acusa de liderar una candidatura personalista, en ocasiones mesiánica y con un fuerte liderazgo.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha elevado este sábado el tono contra el Gobierno socialista de Salvador Illa, al que invistió hace poco más de un mes y medio. La dirigente republicana, en el consejo nacional del partido, ha amenazado al presidente de la Generalitat con retirarle el apoyo si no se producen avances en el proyecto de concierto económico para Cataluña. Rovira ha sido explícita: «Si no se cumple el acuerdo, llegaremos al final del camino y será imposible entrar en la negociación de los Presupuestos de la Generalitat», ha asegurado ante la dirección republicana.