«Pero vamos a ver, señor Aldama, usted me dice que es muy sencillo. Quizás sea. Entonces no tiene más alcance mi inteligencia, pero yo no lo veo tan sencillo». «Lo que es extraño, lo que a mí me sorprende (...), esto es lo que no ... entiendo». «Una vez más, si no lo entiendo bien, lo precisa usted».
Publicidad
El vídeo íntegro de la declaración que protagonizó Víctor de Aldama el 16 de diciembre en el Tribunal Supremo, entregado este jueves a las partes y al que ha tenido acceso este periódico, sirvió para escuchar el amplio cuestionamiento que hizo el instructor del 'caso Koldo' sobre algunos elementos claves del testimonio que supuso 25 días antes la excarcelación del imputado.
Una libertad provisional decretada por el juzgado de la Audiencia Nacional que le investiga por un fraude de hidrocarburos estimado en 182 millones de euros. Esa resolución se cocinó a fuego lento tras el pacto de colaboración alcanzado por la defensa de De Aldama con la Fiscalía Anticorrupción. Un acuerdo a cambio de admitir los hechos sobre la trama de comisiones por la venta de mascarillas en plena pandemia e incriminar a terceras personas, sobre todo a José Luis Ábalos, ministro de Transportes entre 2018 y 2021, y a su asesor principal, Koldo García, pero con extensión a ministros y cargos socialistas actuales.
De las cerca de tres horas de interrogatorio en el Supremo a De Aldama, el llamado por la Guardia Civil «nexo corruptor» de la trama, una hora y 20 minutos fueron preguntas exclusivas del juez Leopoldo Puente. El instructor hizo gala de su conocimiento previo de las diligencias remitidas por su colega Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, y puso énfasis en tratar de aclarar algunas cuestiones dudosas o de difícil discernimiento que el investigado había relatado en su declaración incriminatoria del 21 de noviembre.
A los 12 minutos de su comparecencia, por ejemplo, el magistrado manifestó su incomprensión -«Yo no lo entiendo bien, esto que me dice de garantías me es sobreabundante»- sobre el papel del interrogado en Soluciones de Gestión, la empresa adjudicataria de los contratos de mascarillas en el centro de la causa. «Mi, mi, mi cometido -respondió titubeante Aldama- no era solamente ser un intermediario de Soluciones en el ministerio, sino trabajar, digamos, con los proveedores que yo también ofrecía a la empresa».
Publicidad
De los 54 millones de adjudicaciones públicas a Soluciones, éste se llevó 5,5 millones en comisiones por su mediación a través de dos mercantiles de su propiedad. Una cantidad que generó dudas en el juez. «Muchas de las cosas que le voy a preguntar son fáciles de saber acudiendo a otra fuente, pero se las estoy preguntando en este momento a usted», le corrigió Puente tras una afirmación que no le convenció.
Tampoco le acabaron de encajar las referencias realizadas en la Audiencia Nacional sobre el pago de presuntas comisiones a Koldo García y el objetivo de las mismas: 10.000 euros al mes «de buena fe» para un «beneficio futuro» en la concesión de contratos ministeriales. «Lo que no entiendo muy bien es sobre las posibles adjudicaciones futuras. Pero claro, usted no sabía en ese momento cuáles eran ni tampoco sabrían ellos cuáles iban finalmente a concretarse. Entonces, ¿cómo podían calcular el dinero que ofrecía y el dinero que los demás investigados querían recibir sobre algo que no estaba concretado?», cuestionó Puente, al que no le convenció tampoco la explicación dada sobre la compra del chalé de Cádiz que luego usó Ábalos en régimen de alquiler.
Publicidad
«Pero vamos a ver, señor Aldama (...), cuando dice 'para cubrir' es que no termino de entender para cubrir el qué. Si alguien quiere alquilar un piso o un chalé en un sitio o en otro, pues busca en el mercado. No busca uno que está en venta para buscar un comprador que lo adquiera y después alquilarle la vivienda. Esto no lo entiendo muy bien», infirió el juez, que dedicó tiempo en entender este asunto o en aclarar los pagos del piso de alquiler de la pareja del exministro, que también h comparecido ante él.
Un asunto que también planteó a Koldo García en su interrogatorio del 17 de diciembre. «Si ya es raro que un asesor pague las rentas del piso de un ministro, más raro que lo haga del piso de la pareja sentimental de éste», dijo el juez. «No tengo una explicación correcta», acertó a decir García. Una respuesta que tampoco convenció al instructor en el caso de Aldama y los presuntos pagos a Ábalos. «Pero vamos a ver, señor, a ver si lo he entendido bien. Usted dice que personalmente, no a través del señor García, entregó al señor Ábalos 175.000 euros en distintas ocasiones, ¿verdad?», requirió el juez, que también se interesó lo que relató Aldama en la Audiencia sobre las presuntas mordidas para el PSOE.
Publicidad
«Dice usted que una parte de las comisiones de las obras le dijeron que iban al Partido Socialista. ¿Esto quién se lo dijo o tiene usted alguna otra fuente de información?», preguntó. «Ellos dos son su fuente de información y usted, por supuesto, no ha estado en los pagos que se pudieran haber hecho al partido ¿así es?», reiteró. «Sí, es así», replicó Aldama al mar de dudas razonables del juez.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.