El juez del 'caso Koldo' no ve indicios para investigar al exdirector de la Guardia Civil

En un auto de fecha 31 de octubre, que va en línea con el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, el juez rechaza admitir una denuncia en su contra por infidelidad en la custodia de la prueba que había presentado la asociación de guardias civiles Jucil, señalándole como autor de aquel soplo a partir de uno de los audios que obran en la causa, en el que Koldo García le decía a un comandante de Información del Instituto Armado que Marcos le había revelado que la UCO le seguía los pasos.

Este pasaje está recogido en un informe de la propia UCO, que anda tras el chivatazo desde que escuchando los teléfonos móviles de Koldo y otros implicados antes de acometer las detenciones el pasado febrero, constató que él decía ser consciente de que existía una investigación abierta en su contra.

Los agentes pusieron en marcha una auditoría interna para intentar esclarecer el origen de la filtración con la mirada puesta en el mencionado comandante, Rubén Villalba, que está investigado bajo la sospecha de haber estado meses a sueldo de la trama. Sin embargo, la incógnita a día de hoy no se ha despejado. Él, de hecho, no está investigado por un delito de revelación de secretos sino por cohecho.

"Del contenido del informe elaborado por la Unidad Policial encargada de la investigación no se desprenden indicios suficientes para considerar que Leonardo Marcos pudo haber dicho a Koldo Garcia que estaba siendo investigado y, en consecuencia, que hubiera podido ser autor de delito de revelación de secretos", concluye el juez, que hace suyos los razonamientos de Anticorrupción para inadmitir la denuncia.

El magistrado y la Fiscalía mantiene que a lo largo de la causa ya se ha venido demostrando "la ligereza con la que Koldo se refiere a las relaciones con personas relevantes ante terceros, presumiblemente para darse cierta importancia". Ponen como ejemplo que un día dijo que se reunió con el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil y con mandos de la propia UCO para decirles que sabía que estaba siendo vigilando, pero luego se constató que no era cierto.