El juez pregunta a Fiscalía si reabre el 'caso Delcy' tras el informe de la UCO

El escrito pide al juzgado, que cerró en noviembre de 2020 el caso, que reabra la investigación por el paso de la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez por el aeropuerto de Madrid Barajas, en la noche del 20 de enero de 2020. Ello pese a tener vetado el acceso a territorio comunitario por las sanciones al régimen de Nicolás Maduro. Vox también ha reclamado al Tribunal Supremo que reactive la querella archivada contra el exministro José Luis Ábalos en el mismo mes de 2020 por presunta prevaricación. La razón, el citado informe de la UCO, unidad policial investigadora en el 'caso Koldo'.

No obstante, la Sala Segunda (Penal) -competente para juzgar a los aforados nacionales- ya dejó claro entonces en su resolución que el incumplimiento de las decisiones de política exterior de la Unión Europea (dando por hecho que Delcy Rodríguez sí accedió a territorio nacional) está sometido a control político, pero en ningún caso a responsabilidad penal.

Asimismo, el tribunal presidido por Manuel Marchena, ponente también del auto, consideró acreditado que el ministro Ábalos se entrevistó con la vicepresidenta venezolana durante su estancia en territorio español. Pero rechazó que la acreditada infracción de una decisión de política de seguridad común sea, por este simple hecho, constitutiva de un delito de prevaricación imputable a la autoridad nacional que haya, en su caso, consentido esa infracción.

Para Vox, sin embargo, los hechos han cambiado tras las revelaciones en el 'caso Koldo'. La UCO ha arrojado luz sobre la participación aquel día tanto de Ábalos como de su asesor Koldo García y el comisionista Víctor de Aldama, igual que ha evidenciado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supo cuatro días antes de la visita de Rodríguez a España y le pareció «bien».

Corroboran el relato de los hechos que ofreció un testigo presencial del que se aportó un acta notarial, argumenta Vox. Hablan de una «colaboración activa» en el viaje de Delcy Rodríguez a España al más alto nivel y de la urgencia de depurar responsabilidades. Reclaman además acceso a las grabaciones del momento de la llegada del avión, que siguen bajo custodia judicial y nunca fueron proporcionadas a las partes en aquella causa, pese a lo cual fueron publicadas parcialmente por el diario El Mundo pese al control judicial.

Por último, solicitan toda una batería de diligencias, incluyendo la declaración como investigados de Aldama y Koldo García y la comparecencia como testigo de Pedro Sánchez para aclarar los hechos, porque en la misma visita de Rodríguez «colaboraron activamente miembros del Gobierno y otras personas con determinada vinculación que debe ser determinada a efectos penales».

Entre ellos, señalan, el jefe policial del aeropuerto o policías nacionales y guardias civiles que estuvieron presentes en la terminal ejecutiva. Además de prevaricación, Vox aprecia en estos hechos una omisión del deber de perseguir delitos, desobediencia y usurpación de atribuciones.

El viaje de Rodríguez, que no la escala en Madrid, no era ningún secreto. El 22 de enero se iba a reunir con su homólogo Fuat Oktay en Turquía, como así finalmente ocurrió. La vicepresidenta venezolana partió el domingo 19 de enero sobre las 11 horas (16 horas peninsular española) del aeropuerto Simón Bolívar de Caracas a bordo de un Dassault Falcon 900LX, matrícula TC-AKE, operado por la compañía Sky Valet, con tripulación turca y base en el aeropuerto de Ataturk en Estambul.